El cardenal Omella pide abandonar la cultura del 'usar y tirar': "Ancianos o indigentes son apartados"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha lamentado que vivamos en una sociedad "desechable", donde los colectivos más vulnerables son excluidos

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha denunciado el modelo social que rechaza a los ancianos, enfermos o indigentes. A través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, el Arzobispo de Barcelona ha lamentado que “vivamos en una sociedad desechable”, donde “es más fácil tirar que reutilizar”.

No es la primera vez que el presidente del organismo episcopal ha manifestado su opinión sobre estos comportamientos sociales, que se han puesto de manifiesto además el último año con los efectos de la pandemia o de la ola de frío ‘Filomena’ que arrasó buena parte de la Península Ibérica en la primera mitad del mes de enero.



Sobre la covid-19, uno de los colectivos más afectados están siendo desde el primer momento los ancianos, especialmente los que habitan las residencias. Muchos de ellos fallecieron sin ni siquiera ser atendidos ante el colapso que ha habido en las UCI de los hospitales en meses como marzo, octubre o más recientemente en enero con la tercera ola.

Tanto es así que se hablaba de la cultura del descarte según el cual, el criterio para decidir si una persona era atendida en los hospitales era simplemente el carnet de identidad o la esperanza de vida. Así de cruda es la realidad del coronavirus.

Como hemos comentado, en las últimas semanas el cardenal Juan José Omella lamentaba también la exclusión a la que eran sometidos colectivos como el de las personas ‘sin techo’. Una lacra que se ha mostrado en toda su crudeza durante la ola de frío con la que recibimos el 2021, que llevaba por nombre ‘Filomena’. Los efectos de las temperaturas extremas produjeron que personas sin un hogar perdieran la vida en la calle, sin consuelo a merced de las condiciones meteorológicas.



Ante esta realidad, el Arzobispo de Barcelona reclamaba a la sociedad más fraternidad y solidaridad.

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