El cardenal Cobo llama a los jóvenes a transformar el mundo donde "la música no son guitarras ni coros, sino bombas, disparos y violencia”
La Catedral de la Almudena se ha llenado este sábado de jóvenes con motivo del WOW FEST, el Jubileo Interdiocesano de Adolescentes y Jóvenes organizado por las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares

Publicado el
3 min lectura
La Catedral de la Almudena se ha llenado este sábado de jóvenes con motivo del WOW FEST, el Jubileo Interdiocesano de Adolescentes y Jóvenes organizado por las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares.
Presidida por el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, la celebración reunió a cientos de jóvenes, catequistas, sacerdotes y religiosos en un encuentro marcado por un mensaje central: la esperanza.
“La esperanza no es un sueño ingenuo, sino una llama capaz de transformar el mundo”, ha proclamado Cobo en su homilía, acompañado por el obispo de Alcalá de Henares, Antonio Prieto, y el obispo auxiliar de Getafe, José María Avendaño.
Una pregunta que interpela
La Eucaristía comenzó con la entrada conjunta de las tres diócesis, en torno a una cuestión clave: “¿Quién decís que soy yo?” El arzobispo de Madrid ha explicado que no se trata de un interrogante ajeno, sino de una llamada que resuena “en medio de la vida que llevamos, de nuestras alegrías, de nuestras ganas de vivir y disfrutar, pero también en los momentos de oscuridad, de soledad o de dolor, donde todo parece que se derrumba”.

El cardenal Cobo ha contrastado la celebración en Madrid con la realidad de muchos jóvenes en el mundo: “Mientras aquí podemos reunirnos para celebrar, en otros lugares la música que escuchan no son guitarras ni coros, sino bombas, disparos y violencia”. De ahí ha remarcado la necesidad de cultivar una esperanza activa: “Nos invita a encender algo que parece frágil, pero que es lo más fuerte de todo”.
"Nuestra fe no es una idea, es una esperanza que se dialoga y que da vida"
Durante su homilía, el arzobispo de Madrid ha propuesto a los jóvenes subir tres escalones inspirados en el Evangelio del día: escuchar a Jesús, caminar en comunidad y transformar el mundo.
El primer paso consiste en la escucha: “Jesús habla y te habla y está deseando que le escuches. Nuestra fe no es una idea, es una esperanza que se dialoga y que da vida. La voz de Jesús no es como un vídeo de TikTok: rápida, neutra, anónima. Es la voz del amor que siempre te deja libre”.
En segundo lugar, la comunidad: “No eres cristiano nunca en singular, sino siempre en plural. La fe sin comunidad y sin Iglesia se apaga. Juntos se enciende. Jesús quiere que caminemos juntos y que así encendamos a nuestro mundo”.
Y finalmente, la misión transformadora: “Si no se transforma el mundo, algo estamos haciendo mal. Vosotros sois la novedad de ser cristiano hoy y os corresponde decirlo”.
"Cada vez que os complicáis la vida por amor, sembráis esperanza”
El cardenal José Cobo ha insistido en que la esperanza no es ingenuidad, sino compromiso concreto. “Cada gesto de amor, cada acto de fraternidad abre una grieta de luz en medio de la oscuridad”. Frente a quienes sostienen que nada puede cambiar, el titular de la archidiócesis de Madrid ha sido tajante: “Vosotros sabéis que eso es mentira. Cada vez que os complicáis la vida por amor, sembráis esperanza”.
El arzobispo animó a los jóvenes a soñar con un mundo más justo, donde nadie quede excluido: “Un mundo más amable, un mundo más hermoso para todos, donde la creación es un don que recibimos sin distinción y donde nadie se salva solo ni encerrado en su grupo”.