El arzobispo Francisco Cerro: “En este tiempo de incertidumbre, tenemos que confiar a los pies de la Virgen”
El prelado fue el encargado de cerrar simbólicamente la puerta santa que ponía fin al Año Jubilar Guadalupense

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La basílica del
acogió este sábado la clausura del
que daba comienzo el 3 de agosto de 2020 y en el que más de 140.000 peregrinos y visitantes han cruzado la puerta santa, que fue cerrada simbólicamente por el
,
, al finalizar la solemne celebración eucarística.
Junto a Cerro han concelebrado el arzobispo emérito de Madrid, cardenal Antonio María Rouco; el arzobispo emérito de Toledo, Braulio Rodríguez. Igualmente el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar; el obispo de New Jersey (Estados Unidos), Manuel Cruz; el administrador apostólico de Plasencia, Ciriaco Benavente y el obispo emérito de Segovia e hijo predilecto de Guadalupe, Ángel Rubio.
La celebración litúrgica contó con la colaboración de los Caballeros y Damas de Ntra. Sra. de Guadalupe, mientras que la parte polifónica corrió a cargo de la coral “Ntra. Sra. de Guadalupe” de la Puebla de Guadalupe.
Agradecimiento expreso al Papa Francisco
El arzobispo de Toledo,
, durante su homilía, leyó
, a los obispos de Toledo, Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia, con motivo del año jubilar guadalupense, el pasado 31 de mayo de 2021.
Por ello, el prelado ha aconsejado vivamente leer esta carta y ha incidido las “
” que el Papa quiso subrayar con motivo de este jubileo, que se trata de “
”.
Ha recordado el interés del Papa Francisco en acudir a venerar la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe a la par de su unión “a la peregrinación espiritual de muchos fieles que no han podido cumplir su deseo de acercarse al Santuario”. En este sentido, Cerro ha agradecido la cercanía y el cariño “al que agradecemos que haya estado siempre tan cercano a nosotros durante este jubileo y el amor que nos ha demostrado”.
Ha subrayado además el modo en que el Papa se ha referido al Santuario de Guadalupe: “Casa de Sanación”, recordando la cantidad ingente de peregrinos que han visitado el santuario de la Morenita de las Villuercas. Seguidamente ha invitado a vivir la confianza: “En este tiempo de incertidumbre que vivimos, tenemos que confiar a los pies de la Virgen, Nuestra Madre”.
Tres actitudes que propone el Papa Francisco con motivo del año jubilar guadalupense
El prelado ha recordado “las tres actitudes” de las que habla Francisco en su carta del pasado mes de mayo. Primeramente ha incidido en “la conversión” que, en palabras del arzobispo de Toledo, hemos llevado a cabo durante estos pasados meses de jubileo “cada vez que hemos recibido el sacramento de la confesión o hemos atravesado la puerta santa de esta iglesia”. En este sentido ha abundado que para vivir la conversión es necesario “volver la mirada hacia el Padre, como hizo el hijo pródigo en la parábola”.
La segunda de las claves es “el abandono filial” que para Cerro es ineludible para vivir la confianza, tal como aparece en el salmo 130: “Señor, mi corazón no es ambicioso”. De ahí que Mons. Cerro haya recordado que “en este Santuario hemos vivido experiencias de abandono filial, nos hemos abandonado en las manos del Señor, en su corazón”.
La tercera clave es “un proyecto de vida” según indica el Papa. “Se trata de ponernos en camino” ha incidido y ha recordado la cantidad ingente de peregrinaciones llevadas a cabo durante los dos años del jubileo en las que él mismo ha participado. “Hemos de adoptar la actitud del samaritano” ha subrayado Cerro siguiendo las propias palabras del Pontífice: “cuidando al pobre y restituyendo así la misericordia de la que somos deudores”.
Ha querido concluir su homilía el arzobispo de Toledo invitando a seguir acudiendo al Santuario de Guadalupe porque “necesitamos a la Madre, a la Morenita de las Villuercas, que no se cansa de esperar”. “Cerramos un año jubilar en esta casa de la Madre, casa de sanación donde siempre somos acogidos en el corazón de su Hijo” ha apostillado.