Argüello, perplejo ante las críticas al Papa por su carta al pueblo mexicano: "No han leído el documento"

El portavoz de la CEE ha explicado que el contexto de la carta es el bicentenario de la independencia mexicana y reivindica "el encuentro entre culturas" que recoge el documento

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El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, ha mostrado su contrariedad por los titulares que determinados medios de comunicación han realizado respecto a la carta que el Papa Francisco envió al episcopado mexicano con motivo del bicentenario de la independencia de su país, en las que el Santo Padre pedía en ella perdón por los pecados personales y sociales que no contribuyeron a la evangelización.

El portavoz de los obispos, en la rueda de prensa con motivo de la Comisión Permanente celebrada este miércoles y jueves, se ha mostrado perplejo por los comentarios realizados estos días y que, a su juicio, “se han hecho desde un titular elaborado sin la lectura del documento”, y ha animado a todos a leer el documento que, como ha precisado “es de un folio”.

A continuación, el también obispo auxiliar de Valladolid ha explicado que es “un documento que va dirigida a la Iglesia de México porque celebra los 200 años de su independencia y, fuera de ese contexto, el documento no se entiende”.



Mons. Argüello ha estos 200 años de independencia mexicana hace alusión a las tres garantías de su pueblo, como son la libertad, la comunión y la religión: “Desde esas tres garantías el Papa, de una manera muy suave pero decidida, en el segundo párrafo de la carta, en la que se refiere a reafirmar los valores de la independencia, comunión y religión, quiere hacer caer al pueblo mexicano que en estos 200 años hubo una época en la que se persiguió formalmente a los católicos, se elaboró una constitución atea, y que si queremos vivir juntos y reafirmar las tres raíces que dan lugar a los colores de la bandera mexicana, una de ellas es la religión y es verdad que a la hora de acoger la religión la sociedad ha podido hacer algunas cosas no muy bien, y el Papa, para facilitar la propuesta de revisión y purificación de las propias raíces, dice que la Iglesia, y cita a Juan Pablo II y Benedicto XVI,ha pedido perdón en repetidas veces porque en su actuar en América y en otros lugares del mundo, la Iglesia en su tarea de evangelización ha hecho cosas bien y hace cosas mal” ha detallado.

Para Mons. Argüello, la carta del Pontífice acaba de manera “bellísima”, haciendo ilusión a la Virgen de Guadalupe, que es “lo singular de lo que España y la Iglesia española puede sentirse orgullosa: “La Virgen de Guadalupe es acogida por un indígena, Juan Diego, y se produce un encuentro entre algo que se lleva de España, que es Guadalupe y la acogida de esa noticia por un indígena, con una propuesta de mestizaje que ninguna otra forma de colonización ha vivido”, ha reflexionado.

Así las cosas, el Secretario General de la CEE ha insistido en que “los titulares y comentarios editoriales que se han realizado, uno se asombra cuando está clarito, si son los 200 años de su independencia. Ese es el contexto de esta carta, y me quedo con el final, la belleza del mestizaje, del encuentro de culturas. La belleza de haber ofrecido una lengua y una religión que subraya la radical dignidad de la condición humana frente a planteamientos que existían en aquellas tierras cuando llegaron los españoles y portugueses”.

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