La parábola del buen samaritano

La parábola del buen samaritano

Agencia SIC

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Mons. Gerardo Melgar Queridos diocesanos:

Quiero compartir en este bello día del Corpus Christi algunas reflexiones en torno a la parábola del buen samaritano. Es de todos conocida: uno que cae en manos de unos bandidos y queda malherido; a su lado pasan un sacerdote de la Ley, un levita y un samaritano pero sólo el samaritano le cura sus heridas, lo monta en su cabalgadura y lo lleva a la posada para que lo cuiden.

En la parábola hay una situación de una persona necesitada: un malherido que necesita que otro le eche una mano porque le han dado una paliza. Vemos algunos personajes que encarnan unas actitudes muy determinadas:

Nuestras actitudes ante las necesidades de los demás suelen identificarse con alguna de estas:

La mayoría de las veces sabemos lo que tenemos que hacer pero no queremos hacerlo. Sabemos de sobra lo que supone el amor, el perdón, la solidaridad, pero no queremos complicarnos.

¿Qué deberíamos hacer?

"Vete y haz tu lo mismo" dijo Jesús. ¿Qué me dice esta indicación de Cristo para mi vida cristiana? ¡Feliz Domingo para todos!

Vuestro Obispo,

+ Gerardo Melgar

Obispo de Osma-Soria

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