Marc Carmona, entrenador de fútbol sala, recuerda el día que Andrés Iniesta se entrenó con ellos: "Me dijo que íbamos muy rápido en todo"

No suele ser lo habitual, pero de vez en cuando algunas de las estrellas del mundo del fútbol se dejan caer por alguna pista de fútbol sala, y es cuando salen a relucir las diferencias entre un deporte y otro, por mucho que tengan algunas semejanzas y el objetivo sea marcar goles con los pies en una portería.

De hecho, lo más normal es que muchas de esas estrellas del fútbol once sufran en el 40x20, salvo excepciones de futbolistas más de perfil 'canchero', que seguramente tengan algo de fútbol sala a sus espaldas antes de hacerse estrellas sobre el césped de los campos de fútbol, generalmente brasileños con un magnífico control del balón en poco espacio, buen juego de espaldas o cualquier otra habilidad más propia de espacios reducidos.

Esta semana, habló de ello Marc Carmona, ex entrenador durante muchos años del Barça de fútbol sala y actual comentarista en Teledeporte. En una entrevista mantenida con el periodista Toni Padilla, Carmona recordó el día en que Andrés Iniesta tuvo que trabajar con el Barça Alusport como consecuencia de un compromiso publicitario y acabó 'con la lengua fuera'.

Andrés Iniesta vistió unas zapatillas Nike, y la marca pidió ir con el equipo de fútbol sala a entrenarse un día: "Entrenamos, sobre todo, con cuidado, sin ningún problema", para evitar cualquier tipo de lesión, recordó Carmona.

"Hicimos un entrenamiento más o menos normal y él participó. Cuando acabamos, hablé con él y le pregunté: '¿Qué te ha parecido? ¿Cómo lo ves?' Y me dice: 'Vais muy rápido en todo'". Creo que esa es la diferencia entre otras cosas", explicó Carmona. 

El entrenador se refirió a una de las características del fútbol sala: "La toma de decisiones es continua, constante y a máxima velocidad. Porque somos 8 ó 10 jugadores en un 40 por 20 en el que todo el mundo se está moviendo y requiere de una concentración, de estar muy focalizado en que no puedes descansar en ningún momento", destacó.

Y aunque a muchos jugadores de fútbol sala les gusta jugar al fútbol, "creo que al jugador de fútbol le costaría un poquito más adaptarse a ese espacio tan pequeño en el que hay mucha gente ,y o vas muy rápido o digamos que el cocodrilo te come".