comunicado oficial
JUPOL denuncia el elevado coste de los dispositivos de seguridad de los partidos de LaLiga que Tebas sigue sin pagar
Los más de 750 dispositivos policiales de esta temporada volverán a recaer sobre la Policía Nacional sin compensación de LaLiga, que se ahorra más de 15 millones de euros anuales.

Partido de Cahmpions en el Metropolitano (2024)
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Cada jornada se movilizan miles de agentes de la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los aficionados y evitar episodios violentos, con cifras que oscilan entre los 150 agentes en partidos de riesgo medio hasta más de 400 policías en encuentros de alto riesgo, declarados así por la Comisión Antiviolencia.
Ahora, el sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, denuncia que, una temporada más, comienza el fútbol en España sin que LaLiga asuma los gastos de los dispositivos policiales de seguridad desplegados en los estadios y los alrededores de los mismos.

Partido de Champions en el estadio Santiago Bernabéu
Estos dispositivos no sólo suponen un enorme esfuerzo humano y logístico, sino también un gasto que supera los 15 millones de euros anuales, y que, en lugar de recaer en los organizadores del evento, termina siendo abonado por todos los contribuyentes.
Aumento del riesgo y falta de compensación
El sindicato alerta de que el auge de los grupos ultras y la creciente violencia asociada al fútbol están obligando a desplegar cada vez más efectivos policiales en los estadios, lo que convierte a estos operativos en dispositivos de alto riesgo.
A pesar de ello, los agentes de la Policía Nacional no reciben compensación alguna por este sobreesfuerzo, ni a nivel económico ni en forma de reconocimiento de las condiciones especiales en las que desarrollan su trabajo. “Es inaceptable que, mientras LaLiga y los clubes de fútbol ingresan miles de millones de euros cada temporada por derechos televisivos, publicidad y patrocinio, sea la Policía Nacional —y, por extensión, todos los ciudadanos— quienes paguemos de nuestro bolsillo la seguridad de un espectáculo privado”, ha manifestado JUPOL.

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Existen precedentes en España y en Europa
Desde JUPOL se insiste en que la reclamación no es una petición arbitraria, sino que existen precedentes legales que avalan que los organizadores deben asumir los costes de la seguridad. En Alemania, el Tribunal Superior de lo Contencioso-Administrativo de Bremen sentó jurisprudencia al obligar a la liga alemana a pagar los gastos policiales derivados de los partidos de mayor riesgo. En el ámbito nacional, la Ley 10/2015 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del País Vasco establece en su artículo 111 que los clubes deben abonar 31 euros por funcionario y hora por los servicios prestados por la Ertzaintza en eventos deportivos.
Reivindicación de JUPOL
JUPOL exige al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía que adopten medidas inmediatas para que LaLiga, como ente privado y organizador de la competición, asuma los costes de la seguridad en los estadios, y no los ciudadanos a través de sus impuestos. El sindicato recuerda que la propia normativa en materia de espectáculos públicos establece que la seguridad en el interior y en los accesos de los estadios corresponde a empresas de seguridad privada contratadas por los organizadores.

Aficionados del Atlético de Madrid, previa al encuentro de su equipo (2024)
Sin embargo, en la práctica son los agentes de la Policía Nacional, especialmente de la Unidad de Intervención Policial (UIP), quienes acaban asumiendo esta responsabilidad, quedando relegadas las empresas privadas a un papel testimonial. “Cada temporada repetimos la misma denuncia y cada temporada se repite el mismo abuso. LaLiga y los clubes hacen caja mientras los policías nacionales arriesgan su integridad sin reconocimiento ni compensación, y los ciudadanos pagan un servicio que no les corresponde sufragar”, han subrayado desde JUPOL.
El sindicato concluye recordando que esta situación no solo es injusta, sino también insostenible a nivel económico y social, por lo que seguirá impulsando todas las medidas de presión necesarias para que LaLiga pague lo que le corresponde.