Cuando vemos en la televisión imágenes de famosos de otra época y comparamos, nos damos cuenta de que no solo han cambiado las arrugas en su rostro, también hay algo que suele llamar la atención; el color de los dientes, que por lo general se han vuelto más blancos. Desde hace años, recurrir al blanqueamiento dental es una práctica cada vez más extendida, que permite a los dientes recurperar su color original y mejorar el aspecto general del rostro.

Pero, ¿por qué cambian nuestros dientes de color? "Las sustancias que consumimos -café, te, tabaco o simplemente comidas con mucho colorante como el azafrán o la cúrcuma- las modificaciones internas que sufren los tejidos debido a la edad u otros factores como traumatismos o bruxismo", son algunos de los responsables, según explica a COPE la odontóloga y y experta en estética dentofacial, Irene Esteve, directora de Irene Esteve Dental Aesthetics.

La buena noticia es que se puede prevenir este cambio de color, ¿cómo? "tratando de disminuir la cantidad de pigmentos, por ejemplo tomando café con leche en lugar de solo, dejando de fumar o limpiándonos los dientes inmediatamente después de comer".

EL BRUXISMO; EL ENEMIGO DESCONOCIDO

De entre todos, quizás el bruxismo sea uno de los factores que nos puedan parecer más peregrinos en cuanto al cambio de color del diente. Sin embargo, "esuna enfermedad que afecta a cerca de 70 % de la población y "una de las causas más importantes del oscurecimiento natural de los dientes". Por eso diagnosticarlo es crucial para prevenir ese cambio de aspecto.

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CÓMO Y PARA QUIÉN

Si con prevenir no ha sido suficiente, entonces podemos recurrir al blanqueamiento dental, un procedimiento "recomendable para mayores de 18 años con una buena salud bucal, sin caries ni enfermedad en las encías". Consiste en la "aplicación de gel de peróxido de hidrógeno sobre la superficie dental, quedestruye las moléculas que pigmentan nuestros dientes".

Para ello existen dos técnicas, "en clínica con un peróxido a muy alta concentración, y domiciliario, donde con unas fundas a medida el paciente irá aplicando la cantidad recomendada por el dentista". Este última opción, advierte la doctora Esteve "no produce sensibilidad y permite controlar mejor los objetivos".

No obstante, recuperar el color original del diente es prácticamente imposible.

Con el blanqueamiento nunca se vuelve al color original

La porcelana nunca cambia de color y se mantiene estable en el tiempo

LAS CARILLAS

Al margen del blanqueamiento hay otra opción para mejorar el color de los dientes de forma definitiva; las carillas. "De hecho, son la única solución definitiva ya que mientras el blanqueamiento va perdiéndose, y hay que hacer recuerdos cada dos o tres años, con la porcelana el color se mantiene estable en el tiempo".

LOS PELIGROSOS BLANQUEAMIENTOS DE TIKTOK

Es relativamente frencuente ver en TikTok y en otras redes sociales, blanqueamientos dentales caseros que pueden llegar a ser "muy peligrosos para la salud oral", según advierte la doctora Patricia Bratos, Ortodoncista y Cofundadora de Ferrus & Bratos. "Se trata de unos borradores mágicos muy tóxicos y abrasivos que se utilizan para limpiezas profundas, como las manchas de las paredes o para la limpieza del baño". Están compuestos "por espuma de melamina, un producto químico muy antiguo en cuya composición se incluye formaldehído, altamente tóxico y con potencial carcinógeno".

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CÁSCARA DE PLÁTANO Y EFECTO REBOTE

Por las redes circulan además otros cuestionables remedios caseros que prometen dejar nuestros dientes blanco nuclear. La cáscara de plátano, el bicarbonato o el limón, son algunos de ellos. "Por lo general estos remedios desgastan las capas superficiales del esmalte y deshidratan momentáneamente el diente, por eso se ven más blancos al aplicarlo". Sin embargo, pasadas las horas, el efecto es el contrario, "ya que disminuyen las capas externas y el diente se ve más amarillo", añade la doctora Esteve.

Además, al eliminar tejido también se puede dar sensibilidad dental. "Desgraciadamente he podido ver pacientes que, tras años de emplear estos remedios han perdido casi la totalidad del esmalte y que el simple hecho de sonreir, les causaba dolor".

Por eso, concluye la experta, "nunca se debe poner en los dientes ninguna sustancia que no haya sido prescrita por su dentista".