'Dexter' fue el primer antihéroe que llegó a la televisión después del triunfo de Tony Soprano.

'Dexter'  se emitió, por primera vez, el 1 de octubre de 2006 y finalizó 7 años más tarde, tras 96 capítulos y ocho temporadas (el 22 de septiembre del 2013). Muchas de las series que hemos analizado están basadas en novelas, y, como no podía ser de otra manera, esta también lo está. La primera temporada se basó en el libro de Jeff Lindsay: 'Darkly dreaming Dexter'; aunque el resto de las temporadas no siguieron las posteriores obras de Lindsay, sino que evolucionaron de forma independiente. La serie tuvo críticas inmejorables y, además, logró diferentes premios, entre ellos, el Globo de oro a mejor actor o el Emmy a mejor montaje en una serie dramática monocámara.

'Dexter' es un antihéroe que consigue hacerse con el corazoncito de cada uno de los espectadores. Pero ¿por qué, si es un asesino en serie?

Pues porque solo mata a la gente que, en teoría, 'merece' morir... Con 'Dexter' vemos, por primera vez en la historia cómo se comporta un asesino en serie, cómo piensa, cómo actúa e incluso llegamos a entender por qué hace lo que hace (gracias a esos flashbacks que nos muestran cómo fue su infancia y qué fue lo que le impulsó a matar).

Entonces, entendemos que todo gira alrededor de esta “enfermedad” y que ni el protagonista puede dejar de hacerlo. Pero aún así no lo repudiamos, y esto ocurre, no solo por su forma de vestir, que es impoluta, sino también por su forma de actuar, y es que es el más educado, lleva una vida normal y, por si fuera poco, solo asesina a esas personas con las que nadie querría toparse en una callejón oscuro.