Hace un par de meses, habamos en COPE sobre un experimento que se desarrollaba en las cárceles de Huelva y Córdoba desde 2016. Parecía ciencia ficción pero no lo era y consistía en liberar una corriente eléctrica en el cerebro de presos conflictivos para remitir sus impulsos violentos. Una terapia con electrodos.

Funcionaba de la siguiente manera. Era un experimento de tres días. Primero los reclusos respondían un cuestionario con verdadero o falso. Después se les colocaba unos electrodos en la cabeza y durante media hora se les transmitía corriente eléctrica. Así estimulaban una parte del cerebro para ver cómo avanzaban en el nivel de agresividad. El estudio estaba en fase tres y habían solicitado permiso para comenzar la cuarta fase.

Un informe de Instituciones Penitenciarias ha suspendido de forma definitiva este estudio. El máximo responsable de prisiones ha justificado su decisión debido a numerosas irregularidades detectadas en el experimento. Entre ellas está que no había ningún médico especialista que supervisara los antecedentes médicos de los presos, la técnica empleada y el equipamiento médico.

El informe también detalla siete anomalías que deberían haber impedido el inicio del experimento. Una de ella por ejemplo es que los presos no cumplían los requisitos mínimos para las características de las pruebas que se les iban a hacer.

Andrés Molero, uno de los coordinadores de este experimento, ha confirmado a Mediodía COPE, que tienen un mes de plazo para alegar la resolución, la cual están preparando. María Yela, psicóloga en Instituciones Penitenciarias, ha explicado este miércoles en 'Mediodía COPE' que los psicólogos de Instituciones Penitenciarias no han participado en este tipo de intervenciones porque tienen "otros programas suficientemente validados y evaluados" 

Pero, ¿de quién es la idea? “Este tipo de experimentos se llevan a cabo con universidades. Puede que en un futuro esto sea posible pero hoy por hoy todavía está en fase de intentar saber el alcance, los daños y las responsabilidades”, ha dicho la psicóloga.