Una de ellas puede ser, por ejemplo, desayunar fuera de casa. Hoy es un 71% más caro que hace dos años. Y es que esta comida se ha convertido en unos de los símbolos de la inflación, ya que el zumo y el café han sido unos de los productos que más han subido, más de un 7% cada uno según el Instituto Nacional de Estadística.

Pero, vamos a ver en que se traduce este y otros datos en nuestro bolsillo. Para eso, Luis Bellido se ha echado a la calle esta mañana y se ha colado en un bar para ver cuánto nos cuesta un café y una tostada, y una de sus empleadas nos contaba que “por diferencias mínimas de precio, los clientes se piden comidas más grandes y se ahorran las bebidas...” Además, desde que “Han subido la luz, los combustibles, etc. la gente ha comprendido que el resto de productos como los alimentos suban”. Aunque los cambios han sido mínimos, ya que “La diferencia en cuanto a comidas, el menú ha subido alrededor de 90 céntimos”.

Esto es en el centro de Madrid, pero en Valencia, por ejemplo nos encontramos lo que nos han contado en Mediodía COPE. Hemos hablado tambuén con Alan Rodríguez, dueño de un bar en Valencia. Para Alan, “el aceite y la mantequilla” son los dos productos en los que más ha notado la subida de sus precios, porque ha pasado de “pagar el aceite a 3 euros el litro, a hacerlo a 4,50 o 5 euros”.