Estoy segura de que los 170 jóvenes de unos 17, 18 años que ahora mismo regresan a la península, procedentes de Mallorca, nunca imaginaron que su viaje de fin de curso a la isla iba a generar tanta polémica.

A las cinco de la tarde está previsto que llegue a Valencia el ferry que trae al grueso de estudiantes que por orden del gobierno balear -y que ahora la justicia autonómica ha tumbado- han estado varios días encerrados en un hotel en mitad de ese macro brote de COVID y con el rifirrafe entre ambos. Por un lado el ejecutivo de Armengol diciendo que tomaba la decisión por razones sanitarias y por el otro ellos y sus familias acusándolos de prácticamente secuestrarles cuando encima muchos tenían test negativos.

Ahora solo quedan en la isla los 16 jóvenes hospitalizados, todos leves, y los 60 que sí han dado positivo en coronavirus y que siguen en ese hotel. Los demás van regresando. No conviene olvidar que los contagios se acercan a los 2.000 y las cuarentenas a sus contactos alcanzan a las 6.000 personas. Arancha es la madre de Juan Pedro, uno de esos jóvenes que está regresando ahora mismo desde Mallorca. Con ella hemos hablado en este 'Mediodía COPE':“Cuando lleguen a Valencia les van a repetir las pruebas. Y ya a casa, como le digo a él, a confinarte otra vez. Dice, pero si llego confinado y con tres pruebas negativas. Y digo, pues te vas a seguir confinando, porque yo llamaré a las autoridades sanitarias, que son las que ahora nos darán las pautas que tenemos que seguir, pues nos dirán dependiendo las pruebas cuando lleguen a Valencia, todo lo que hay que seguir haciendo”.

Con este brote, con la búsqueda de soluciones, se demuestra que el Gobierno pasa de la gestión de la pandemia. Una vez que el Estado de Alarma ha decaído vuelve a ocurrir, como el pasado verano, que la patata caliente se queda en las CCAA. Para esto sí que le gusta la cogobernanza. En 16 meses ha pasado de legislar, de hacer una ley en condiciones, para que ante situaciones como ésta los gobiernos autonómicos no se queden a merced del tribunal autonómico de turno que puede respaldarles o como en este caso, decirle a la cara de todos que eso no se puede hacer.

El Ejecutivo está más en la foto. Esta mañana la hemos visto en los jardines del Palacio de la Moncloa donde nos ha vendido el acuerdo que estamos contando aquí, en COPE, alcanzado con patronal y sindicatos para la reforma de la pensiones y que vuelve a ligar su revalorización a la evolución de los precios. Es imagen porque en ese acuerdo lo importante queda aparcado. Y la prueba es que antes, fuera de la foto, el ministro que ha pilotado todo, el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, decía, en televisión que hombre, que quienes hayan nacido entre 1958, 1959 y hasta 1975 tienen que decidir. Es decir: que quienes tienen hoy entre 46 y 63 años tienen que pensar si trabajan más o que en su jubilación tendrán menos dinero. Esto es lo que quiere decir 'mecanismo de equidad intergeneracional'.