“Ves a dos personas mayores enfrentarse a esa situación y te imaginas lo horrible que tiene que ser enterrar a un hijo y la verdad que son de esas imágenes pues que aunque seas médico y estés habituado a convivir con la muerte pues hace que el alma se te caigan los pies”.

Es lo que ha contado en Mediodía COPEJosé Carlos. Él es médico y trabaja en Cabueñes, Asturias. Es una escena que se vive y se sufre en todos los hospitales de España.

Un matrimonio octogenario, cogido de la mano y vestidos con EPI, recorren despacio los pasillos de una planta de Covid para despedirse de su hijo fallecido al que no veían desde hace un mes. Esta escena es muy dura de contar, pero es aún más dura de ver.

José Carlos Fenández, Jefe de Servicio de Cirugía General en el Hospital de Cabueñes fue testigo de esta terrible situación: “Es una escena que te golpea, que te conmueve, ver cómo iban caminando los dos hacia la habitación y agarrados de la mano a ver a su hijo que había fallecido”.

José Carlos no pudo evitar pensar en sus padres y en lo duro que debe ser enterrar a un hijo. Cogió su móvil y escribió en Twitter: “bombardeo de cifras”, no perdamos la perspectiva.

“Necesitaba contar esa escena para que si alguien lo veía y lo leía tomarán conciencia de que esto no es una broma, de que no son números , que ya llevamos tantos meses y todos los días bombardeo de cifras que al final pierdes la perspectiva” ha explicado el médico.

Él, como muchos otros profesionales sanitarios, insiste en la necesidad de que nos concienciemos con el virus porque detrás de cada número, hay una historia real, hay un corazón que ha dejado de latir y hay una familia rota por dentro.

“Muchos no pueden despedir despedirse o simplemente coger la mano porque igual ya no está consciente esa persona, pero a las familias les sirve cogerle la mano en las últimas horas. Es muy duro, muy duro y bueno si para nosotros los médicos es duro pues para los que pierden a un ser querido tiene que ser horrible” ha añadido.

Para José Ángel poner cara a los números ha supuesto que, sin duda, ésta haya sido la peor escena que ha vivido durante todos los días vividos en esta pandemia.