Piensa en todos los dispositivos electrónicos que tienes a tu alrededor: el móvil, la tablet, el ordenador, el reloj inteligente, el Ebook. Alguno de estos es seguro que lo tienes en casa y que cada cierto tiempo te toca cambiarlo, ya sea porque se ha estropeado o porque se te ha quedado antiguo y quieres uno más moderno.

El caso es que cada año en el mundo se generan más de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos. En España casi un millón de toneladas, es decir, lo equivalente a 75 campos de fútbol como el Bernabéu llenos hasta arriba. Y solamente reciclamos el 15% de estos residuos.

Además, si seguimos extrayendo a este ritmo cobalto y litio, los dos materiales con los que se hacen las baterías de los móviles, las reservas mundiales se agotarán en 20 años. Son datos de la Universidad Politécnica de Cataluña, donde llevan años experimentando con ''bacterias come móviles'', que es como llaman a los microorganismos que permiten recuperar metales de aparatos electrónicos desechados.

Quien dirige esta investigación es Toni Dorado, profesor e Ingeniero químico de esa Universidad, explica en 'Mediodía COPE' que estos metales se recuperan con estas bacterias aprovechando "la actividad microbiológica de algunos organismos" que de forma natural realizan ciertos procesos que permiten recuperar metales de los residuos electrónicos.

Se tratan de bacterias que crecen en la naturaleza, "en sitios muy específicos", comenta. De hecho, estas crecen en condiciones adversas y lo que hacen en el equipo de Toni Dorado es "intentar potenciar esas condiciones para favorecerlas" y así tener muchas bacterias. "Es como si en el laboratorio tuviéramos una granja".

Actualmente, el tratamiento de los residuos electrónicos es muy distinto. Lo que se hace llevar estos aparatos a los gestores de residuos, que a su vez llevan estos restos al centro de Europa, donde hay "unas plantas" en donde "trabajando a altas temperaturas" y usando reactivos muy agresivos "consiguen recuperar estos metales". Usando el método de las bacterias se impide que estos residuos tengan que salir del país, pudiendo "valorizarlos aquí, generando nuevos lugares de trabajo y dando lugar a nuevos modelos de negocios". La diferencia del uso de bacterias en comparación al método actual es que "en lugar de trabajar a altas temperaturas, estas bacterias trabajan a temperatura ambiente", siendo un beneficio a nivel ambiental y económico.

¿Cómo actúan estas bacterias?

Lo que hacen es "utilizar un componente que está en disolución" que convierten en un agente que es altamente oxidante, que es capaz de hacer que los metales se disuelvan al entrar en contacto con este. Esto permite separar los metales de la placa base en la que se encuentran par reciclarlos. En cuanto al tiempo necesario para realizar este reciclaje, al principio las bacterias tardaban "unos 28 días" en realizar el proceso completo. En la actualidad han conseguido "reducir ese tiempo a cuatro horas".