Que a las personas no nos gusta esperar es un hecho. Realmente somos impacientes de naturaleza. Una prueba de ellos es cuando vamos a un sitio y nos toca hacer cola para entrar o para ser atendidos. Muchos acaban poniéndonos nerviosos e incluso histéricos llegando muchas veces a situaciones límites. En un bar de Saint Denis la cosa se fue de las manos y es que el viernes un camarero del bar acabó herido de muerte por un cliente insatisfecho en la entrega de su pedido.

Los hechos ocurrieron cerca de las 21:00 horas cuando los empleados de este pequeño restaurante, ubicado a los pies de un edificio de la localidad Noisy-le-Grand, llamaron a los agentes de la policía francesa avisando que uno de sus compañeros había sido disparado y estaba herido de gravedad. La causa de los disparos es lo que desconcierta a todos los que estaban allí. Según declararon algunos clientes del restaurante, la causa del disparo fue que el sándwich que había pedido no fue preparado lo suficientemente rápido, algo que hace llevarse las manos a la cabeza.

Tras disparar al camarero, el hombre salió rápidamente del comercio, cogió su vehículo y huyó del lugar con tanta rapidez que no dio tiempo a que llegaran las autoridades para arrestarle. De hecho, en estos momentos, las autoridades siguen en su búsqueda. La víctima, un hombre de 28 años, murió en el acto. Muerte causada, tal y como apuntan las fuentes policiales, por una herida de bala en el hombro.

Este caso refleja hasta dónde puede llegar una persona frustrada por llevar mucho tiempo a la espera. Aunque tampoco se puede llegar a situaciones límite. Situaciones como esta, que supuso la muerte de un trabajador, y todo, por un sándwich que se había demorado.