En COPE estamos llevando a cabo una acción especial para conocer una realidad de nuestro país que es realmente preocupante. Los niños se inician en el consumo de la pornografía de media entre los 8 y los 11 años y 7 de cada 10 adolescentes lo consumen regularmente en España.

Además, el nuestro, es uno los países del mundo en el que más pornografía se consume. Uno de cada seis sitios web visitados se dedican a este negocio.Llegados a este punto, queremos adentrarnos no solamente en los datos y en el dinero que genera este fenómeno, si no en las consecuencias que tiene en aquellos que la consumen.

"Lo que buscaba era ternura, implicación y compromiso"

Está demostrado que el porno deforma la realidad y normaliza relaciones tóxicas y degradantes alejándolas del afecto y el respeto. Algunos de los alumnos del catedrático emérito de Filosofía de la Universidad de Navarra, Jaime Nubiola, acudían a él para pedirle consejo sobre cómo salir de la adicción que tenían a la pornografía. Las relaciones con chicas se convertían en algo complicado porque tenían una idea preconcebida y diferente a lo que se imaginaban y hoy nos ha acompañado en 'Mediodía COPE' este profesor para conocer más detalles sobre esta epidemia del siglo XXI. “El consumo de pornografía es la búsqueda de una gratificación sexual inmediata. Tuve un alumno, Asier, y contó en un ensayo de clase que llevaba doce años consumiendo pornografía y exponía que estaba harto, y que lo que realmente quería encontrar era ternura, implicación y compromiso, establecer una relación familiar. Hay que devolver el sexo al ámbito familiar, porque nace precisamente ahí. Los seres humanos estamos hechos de tal forma que lo que deseamos es querer y sentirnos queridos”.

“Los cristianos tenemos mucho que decir en esta materia"

La adicción se pone en práctica cuando la conducta se transtorna y Jaime añadía que “el sexo tiene su importancia en la vida pero no es lo más importante de ella. Esta adicción se parece a la obesidad, se cura a través del ayuno”. Además, nuestro invitado añadía que “la amistad es más gratificante que el sexo, por eso es mucho más importante fomentarlo”.

Para proteger a los menores y a los niños de la pornografía hay que hablar con normalidad del sexo desde que son pequeños. “Hay que hacerles ver que el sexo es la expresión del amor de los padres. Otra problema es qué hacer con las aberraciones. Hay mucho deterioro y tenemos que tener mucho cuidado con estos fenómenos, incluyendo la pornografía infantil. Para finalizar, añadía que “los cristianos tenemos mucho que decir en esta materia. San Josemaría Escrivá decía que el sexo era el santo noble hecho por Dios y para el matrimonio.