Fumata blanca o fumata negra: ¿Sabes cómo se logra cada color?
Desde 1958 el Vaticano utiliza elementos químicos para conseguir el humo blanco o negro, y evitar confusiones cómo sucedió en la elección de Benedicto XVI

Entrevista Javier Pérez Castells en Mediodía COPE
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Comienza una semana histórica en el Vaticano. Este miércoles empieza el cónclave, 133 cardenales de todo el mundo se van a encerrar en la Capilla Sixtina, totalmente aislados, sin comunicación con el exterior, para votar al que será el próximo Papa.
Ese mismo día habrá votación y fumata, que podrá ser tanto blanca cómo negra. A partir del jueves, todos los días, hasta que haya un acuerdo se harán cuatro votaciones, dos por la mañana, y dos por la tarde.
La chimenea por la que saldrá la fumata fue colocada por los bomberos de Roma la semana pasada sobre la Capilla Sixtina. En el interior, hay dos estufas independientes, que se usaron por primera vez en el anterior cónclave de Francisco. Una para quemar las papeletas y la otra para emitir el humo; y así evitar confusiones como pasó en las elecciones de Benedicto XVI, cuando el humo salió gris.
"HABEMUS PAPAM"...O NO
Para que salga fumata blanca, el próximo Papa necesita 89 votos a favor. Si alguno de los candidatos logra todos esos votos, por la chimenea saldrá humo de color blanco, la conocida como fumata blanca. En ese momento, todas las miradas se dirigirán hacia el balcón del Vaticano donde la voz del Protodiácono, Dominique Mamberti anunciará al mundo que la Iglesia tiene un nuevo Papa.

Cardenales entrando en el cónclave
Si, por el contrario, no se ha llegado a un acuerdo en la votación, saldrá la fumata negra. Lo normal es, que en la primera votación salga humo de color negro.
HUMO NEGRO o humo blanco
Para conseguir el color negro de la fumata, la composición química de los fumígenos es, perclorato de potasio, antraceno y azufre.

Fumata negra
Si, por el contrario, un candidato logra 89 votos, tendremos Papa y veremos salir por esa chimenea humo de color blanco. Javier Pérez Castells, es catedrático de Química Orgánica de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y nos ha contado en Mediodía COPE, que para lograr el color blanco, el Vaticano utiliza clorato de potasio, lactosa y colofonia. La colofonia, llamada también ‘pez de Castilla’, es una resina natural de color ámbar obtenida de las coníferas: "es un material que se parece mucho al que se usa en los gimnasios para embadurnarse las manos o cuando se hace escalada".
En cualquier caso, el Vaticano para evitar cualquier error, hará tocar las campanas lo antes posible. "En la elección de Benedicto XVI, hubo un momento de confusión porque el humo salió de color gris, y además las campanas tardaron bastante en replicar", explica Javier Pérez.
¿CÓMO LO HACIA EL VATICANO ANTES DE USAR LA QUÍMICA?
La primera vez que se usaron elementos químicos fue en 1958, en el cónclave en el que salió elegido Juan XXIII. Aún así, fue un cónclave no exento de polémica. Javier Pérez cuenta que hubo muchas teorías conspiratorias porque la incertidumbre del color y la discontinuidad de las primeras fumatas provocaron una teoría conspirativa según la cual, el candidato elegido era el cardenal Siri, que había elegido el nombre de Gregorio XVII y luego se había visto obligado a renunciar a la candidatura, una teoría que nunca fue apoyada por el propio Siri.
La realidad es, que antes de usar cartuchos químicos, cuando en la votación no se alcanzaba un acuerdo, simplemente se quemaban las papeletas, y el humo que salía era negro por la combustión, sin embargo, "para el humo blanco lo que se hacia era introducir un manojo de paja humedecida", nos cuenta Javier Pérez: "con ese truco se lograba que el humo se aclarara".