En Cope tenemos muchos oyentes. Nos llaman y nos cuentan que les acompañamos todo el día. Sea la hora que sea, sonamos en sus radios.

Uno de ellos, Emilio, se ha convertido en alguien especial. Nos escuchaba desde su cama del hospital, en la UCI.

En esta ocasión volvemos a hablar de él, pero es por una buena noticia.

Tras 400 días en el hospital por covid, Emilio ha salido del hospital. Es uno de los pacientes españoles que más tiempo ha permanecido ingresado por el virus. Ayer recibió el alta.

Este profesor jubilado, tiene 65 años y ha estado 13 meses luchando contra el bicho. Ocho de ellos, en la UCI.

Y precisamente, el pasado octubre, Ángel Expósito llevó la radio hasta allí, hasta el Hospital Infanta Sofía, para hacer partícipe a Emilio, de este medio en el que tanto se ha apoyado.

Ayudado por su mujer, Alicia, Emilio contaba en La Linterna lo importante que estaba siendo la radio para llevar su día a día. “Era el contacto con el exterior, me ha hecho saber lo que está pasando”, explicaba.

Y ayer, nuestros compañeros de La Linterna, volvían a acompañarle, en su salida del hospital.

Lo mejor, es que, a pesar de todo, él sigue afrontando la situación con buen humor, de hecho comparaba la estancia en el centro con la de la mili, decía que había durado más.

Ahora, con más fuerza en su voz, Emilio deja el hospital con ilusión y mucha esperanza.

Desde aquí, desde las ondas, queremos felicitar de nuevo a Emilio, y a todas esas personas que nos escuchan y que también están saliendo adelante. Enhorabuena. Estamos encantados de conocer y poder contar vuestras victorias.

No debemos dejar de pensar en cómo serán a partir de ahora los días de Emilio. De él y de todos los pacientes que abandonan los hospitales después de tanto tiempo en cuidados intensivos.

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Nuestro médico de cabecera, el Dr. Esteban Pérez-Almeida ha analizado la situación de este tipo de pacientes: “Se sale con ganas de luchar pero mermaditos. Tiene que notar que su masa muscular ha mermado. También cómo su capacidad pulmonar ha disminuido”.

Cope seguirá sonando, esta vez en su casa, y nos alegramos de ello.