¿Has estado alguna vez ingresado en un hospital? Me temo que son bastantes los que ahora mismo asienten con la cabeza. Muchos de ellos por el covid.

Y qué largas se hacen las horas.

Cuando uno mejora, y se encuentra moderadamente bien. ¿Cómo se entretiene?

Escuchando la radio, por ejemplo. Viendo la tele. Durmiendo más de lo habitual. Entreteniéndose con la tablet o el móvil. Y leyendo.

Por eso es tan importante la existencia de bibliotecas en los centros hospitalarios. Porque los pacientes no tienen que preocuparse más que de leer y no andar pidiendo libros a sus familiares o amigos.

¿Cómo funciona un servicio como este?

Nos trasladamos hasta la biblioteca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Uno de sus usuarios es Juan Francisco, nos cuenta: “Estamos muy contentos del uso de la biblioteca. Es una evasión, una ventana abierta a otros mundos, a otros paisajes, a otras historias, que nos evaden un poco de la realidad hospitalaria. Y sobre todo es la relación personal que se establece. Cuando viene Carmen y te ofrece un libro o compañeras y la gente que entra en la habitación, son momentos muy agradables”.

Y desde esta misma biblioteca, en el Hospital San Carlos, nos atiende Carmen Guzmán, responsable de pacientes y usuarios.

Carmen nos explica: "El libro es una herramienta terapéutica, para favorecer la recuperación de la salud".

En cuanto a las preferencias, no tienen un listado por títulos, lo organizan por géneros. Y los más demandados son los libros de novela negra, policiaca, novela histórica, cómic. También ofrecen revistas de viajes, de geografía, para los pacientes a los que les cuesta leer.

“El carrito de las letras” visita habitualmente las plantas del hospital. Pero ahora con la pandemia, por el aislamiento, son los enfermeros y celadores los que informan de este servicio para la lectura. También dejan libros a su disposición en los departamentos, a disposición de los enfermos.