Aurelio Sagasteta recuerda perfectamente la canción 'Quisiera ser', del Dúo Dinámico; 'West Side Story', de Steven Spielberg; y 'Desayuno con Diamantes', de Blake Edwards. Son las canciones y las películas que se oían en veían en 1961, el mismo año en el que el FC Barcelona perdió su primera final de la Copa de Campeones después de ganar al Real Madrid CF en octavos de final (que ya tenía 5 trofeos dela competición continental en su vitrina) y en el que comenzó a hacerse cargo de la Capilla de Música de la catedral de Pamplona.

"Me siento bien, un poco liberado y con ganas de aburrirme", ha asegurado el exmaestro de la capilla de la catedral de Pamplona, Aurelio Sagaseta. Una institución centenaria, la de la Capilla de Música, que fue fundada en 1206 y que, desde entonces, se encarga de la música en las principales celebraciones que acoge el templo. Ayer, 61 años después de tomar posesión, fue el último día de Aurelio Sagaseta como maestro de Capilla. "El maestro de capilla es el encargado y responsable de la música. Lo habitual es estar 40 años, pero como no es fácil encontrar a otro..."

"Hemos sacado varios archivos de música en este tiempo", ha dicho en 'Mediodía COPE' el exmaestro de la capilla de la catedral de Pamplona, Aurelio Sagaseta. "En estos 61 años han pasado por aquí más de 280 voces distintas. Algunos han derivados a solistas y otros han quedado en diferentes coros".

"El Concilio Vaticano II es uno de los que mejor ha hablado de la música sacra", ha asegurado Aurelio Sagaseta. "Sin embargo, después cayeron en España la mayoría de las capillas gloriosas de música de las catedrales. Yo creo que es un elemento evangelizador importante, el que deriva hacia la teología, el que transmite a través de la estética. Es un camino hacia Dios".