"¿Acaso piensa alguien en Moncloa que las políticas populistas no tienen consecuencias?"

La Unión Ciclista Internacional ha emitido una nota de prensa en la que “expresa su total desaprobación y profunda preocupación por los acontecimientos que han marcado la edición de 2025 de La Vuelta Ciclista a España, en particular por la abrupta interrupción de la última etapa disputada el domingo en Madrid, consecuencia directa de una serie de incidentes vinculados a manifestaciones a favor de Palestina.”

Después de hacer un relato de lo ocurrido, dice la UCI: “Lamenta que el presidente del Gobierno español y su equipo hayan respaldado acciones realizadas en el marco de una competición deportiva que pueden obstaculizar su buen desarrollo y que, en algunos casos, hayan expresado su admiración hacia los manifestantes.

Y continúa... Además, esta posición pone en tela de juicio la capacidad de España para acoger grandes eventos deportivos internacionales garantizando su buen desarrollo en condiciones de seguridad y de conformidad con los principios de la Carta Olímpica.”

Creo que es la primera vez en la historia en la que un organismo deportivo internacional condena unos incidentes, culpa de ellos a un Presidente del Gobierno y expresa sus dudas sobre la capacidad de España para organizar eventos deportivos, garantizando la seguridad de los participantes.

Te recuerdo que estamos pendientes del Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid, de las sedes del Mundial de Futbol 2030, que contamos con una de las Ferias de Muestras más importantes del mundo en Madrid, con IFEMA, motor económico, y el Mobil World Congress en Barcelona, por nombrar algunos eventos.

Y estamos a cinco minutos de que Sánchez, como Franco, atribuya esta comunicación de la Unión Ciclista Internacional a una conspiración judeo-masónica.

¿Por qué es posible que un organismo internacional emita una nota así? Lo que ha pasado es que la integridad física de unos ciclistas se ha puesto en peligro para protestar por hechos que nada tienen que ver con ellos, porque el líder intelectual y verbal de la algarada ha sido, nada menos, el presidente del gobierno.

El presidente intenta ganar un día más, una semana más, el debate público polarizador intentando opacar la realidad, que pasa por no tener presupuestos generales del Estado, por perder votaciones en el Congreso, por el deterioro de la relación con sus socios y por los casos de corrupción.

¿Acaso piensa alguien en Moncloa que las políticas populistas no tienen consecuencias?