Sofía Buera: ''La compraventa de viviendas va por su quinta bajada en lo que va de 2023''

Ha sido y es un tema recurrente de conversación a esta hora de la mañana. El bajón de la temperaturas en pleno mes de agosto...

Es, literalmente, un paréntesis primaveral en medio del verano. En algunos casos, se agradece bastante la verdad, pero en otros se ha notado demasiado. Las mínimas han estado por debajo de los 10 grados en ciudades como Burgos, León, Soria o Teruel.

Si eres de los que lleva mal el calor, aprovecha estas horas por ejemplo, para dormir tirando de sábana, porque no te queda mucho. Este domingo vuelven las alertas por calor a buena parte del sur de la península y a partir del lunes o el martes, seguramente tendremos por aquí el tercer episodio de ola de calor de la temporada. Vuelve el verano, con todas las letras.

Hablando de letras y de bajones, no sólo se han desplomado las temperaturas. Las compraventa de viviendas también está en caída libre. Cada vez se firman menos hipotecas porque los tipos de interés cada vez suben más.

Este mes de julio, el famoso Euribor, ha cerrado en el 4,15%. Vamos a traducirlo al bolsillo.

Según el INE, la hipoteca media en España es de 142 mil euros. Si la revisan ahora, esa letra se nos quedaría en más de 840 euros cuando hace justo un año era de 600 euros. Es decir, este año estamos pagando 240 euros más cada mes. Y hablamos de una hipoteca media, porque hay hipotecas mucho mayores sobre todo en grandes capitales donde el precio sube muy por encima de la media.

Así que, salvo que tengamos la necesidad de buscar una casa nueva, nos sobre el dinero o encontremos un chollo que merezca la pena. El panorama para buscar piso, ahora mismo, esta para decir “quieto parao''. Por eso, el dato que hemos conocido hoy. Que la compraventa de viviendas ha bajado este mes de junio más de 6% y es su quinta bajada consecutiva en lo que va de año. Un descenso que es más acusado en el mercado de segunda mano donde ha descendido casi un 10%.

Todo esto tiene un lado bueno y es que los precios también comienzan a ajustarse un poco. Si no se vende una casa lo normal es que se baje el precio para hacer una oferta más atractiva o la menos se pueda negociar con más facilidad.

Aún así, estos datos no significan que hayamos pinchado una burbuja. No se puede hablar de una crisis inmobiliaria como la de 2008 ni de lejos. Los expertos consideran que es más bien un ajuste de la situación a los tiempos que corren.