"Si la caída de Koldo ha provocado la de Ábalos, la de Santos puede causar el destrozo definitivo"

Es la una, las doce en Canarias.

Qué tal, soy Jorge Bustos, bienvenido al mediodía de este jueves 12 de junio. ¿Hueles eso? ¿No reconoces este olor que flota en el ambiente? Sí, es olor a carne quemada. 

En concreto de la carne quemada de todas las manos socialistas que se han puesto en el fuego por Santos Cerdán. 

En este momento se están carbonizando las manos de María Jesús Montero, Félix Bolaños, Óscar López, Óscar Puente, Pilar Alegría y por supuesto, Pedro Sánchez, que confirmó a Santos Cerdán en el cargo de secretario de Organización hace solo siete meses, cuando Aldama ya había señalado al navarro por el cobro de mordidas. Pero la soberbia de Pedro le llevó a desoír esa advertencia y ahora le toca improvisar el control de daños. 

Porque los daños van a ser profundos. De momento el juez Puente del Tribunal Supremo le ha invitado a declarar de manera voluntaria, porque es aforado. Exactamente lo mismo que hizo con Ábalos antes de pedir el suplicatorio al Congreso para imputarlo formalmente. Los dos secretarios de Organización del sanchismo van camino del banquillo.

Pero centrémonos en Santos Cerdán. Los hechos son estos: la UCO se incautó de varios discos duros donde Koldo guardaba las grabaciones que había estado haciendo a escondidas durante años a sus propios compadres socialistas, empezando por Ábalos y Cerdán. Y hay varias conversaciones grabadas de estos tres sanchistas de primera hora hablando del dinero que les deben las constructoras por adjudicarles obra pública. 

Por eso los agentes registraron el martes una empresa navarra: porque el juez ya tenía el informe de la UCO con la transcripción de esos diálogos de tono mafioso. Y esos diálogos acaban de dejar de ser secretos: era cuestión de tiempo que se filtraran a la opinión pública. Pues bien, podemos anunciar que la cadena COPE ya tiene en su poder el informe de la UCO que señala directamente a Santos Cerdán como “el encargado de gestionar los presuntos pagos”. Y lo estamos leyendo y te lo vamos a ir contando. Y más vale que Moncloa tenga preparada una estrategia más coherente que lo que ha hecho hasta ahora: cerrar filas con el fontanero mayor del partido sin reparar en que su hedor a corrupción acabará por contaminarlos a todos. Comenzando por el propietario del Peugeot y actual presidente del Gobierno.

Porque eran uno, dos y tres los famosos mosqueperros de Perro Sanxe, como lo llaman los propios sanchistas: Koldo, Ábalos y Cerdán. A estos tres héroes fundacionales del sanchismo los rodean consistentes indicios de pertenencia a organización criminal según el más alto tribunal de este país. Y ahora qué va a hacer Pedro Sánchez. Porque hasta su periódico y su radio de cabecera señalan lo perdido que está. ¿Va a mantener el cierre de filas con Santos y a redoblar el ataque a los jueces? ¿O esa forma de ignorar ayer a Santos cuando pasó a tu lado en el Congreso -yo estaba a pocos metros y lo vi- anticipa un cambio de actitud? ¿Dejará Moncloa caer próximamente a su segundo secretario de Organización para sustituirlo por, qué sé yo, la sutileza de Óscar Puente? ¿Y qué consecuencias traerá para el Gobierno de España y para el de Navarra esa caída? 

Porque en el PSOE dicen en voz baja que María Chivite es la marioneta de Cerdán.

Vamos a recordar quién es Santos Cerdán: es el hombre fuerte del sanchismo para las tareas más oscuras y más delicadas. Él fue el encargado de pactar con Bildu en Navarra, y de negociar con Puigdemont en Suiza, y de montar las cloacas con Leire para intentar proteger al presidente y su familia de las investigaciones judiciales. Si la caída de Koldo ha provocado la de Ábalos, la de Santos puede causar el destrozo definitivo.

El final de esta aventura moral tardará más o menos, pero ya está escrito. Todo empezó reuniendo a lo peor de cada casa en los asientos de un Peugeot. Todo acabará en el banquillo del Supremo.