Este viernes hemos conocido las cifras definitivas del IPC de abril que se ha situado en el 4,1 %, al subir 8 décimas en un mes y romper la tendencia a la baja por la subida de los precios de los carburantes y de la electricidad. Es el mayor aumento del IPC desde mayo de 2022.

La vida está cada día más cara y dónde más lo notamos es en la cesta de la compra. Ir al supermercado o al mercado del barrio se ha convertido en un quebradero de cabeza. Ahora mismo nos encontramos en un punto en el que todo sigue subiendo. Pero es cierto que lo va haciendo a un ritmo algo más lento. La cesta de la compra se ha incrementado un 12 % en un año. Lo notamos cuando comparamos los precios de los productos que vamos metiendo en el carrito de la compra con lo que nos costaban en mayo de 2022.

Solo algunos ejemplos: el azúcar ha subido casi un 50 %, la mantequilla un 31 %, la leche y el aceite más de un 20 % y podíamos seguir. Pero hoy nos ha llamado mucho la atención un producto cuyo precio ha bajado significativamente en el último año: el plátano de canarias.

En agosto de 2022, un kilo de plátanos costaban más de 3 euros. Ahora su precio ronda 1,50 euros. Ahora mismo es posible comprar un kilo de plátano de Canarias al mismo precio que uno de banana. Son cifras muy parecidas a las de competidores extranjeros, plátanos que vienen de Costa Rica, Colombia o Costa de Marfil.

¿A qué se deben estas bajadas? La erupción del volcán de La Palma hizo que más de 500 hectáreas dedicadas al cultivo del plátano quedaran sepultadas por la lava. Esto hizo que la oferta de plátanos disminuyera y el precio del producto subió mucho.

"Al haber la explosión volcánica y no cortar fruta y la demanda era tan alta se disparó el precio una barbaridad", quien dice esto en Mediodía COPE es Juan Vicente Rodríguez, platanero en La Palma.

Como cuenta Juan Vicente se ha pasado de esas subidas de precios históricas a una situación muy distinta. Ahora, están sacando mucha producción adelante y esto esta haciendo que los precios bajen. Es la ley de la oferta y la demanda. Él está produciendo uno 800 mil kilos al año y ante la gran oferta de plátanos que hay, tiene que bajar los precios para poder competir, "si no bajamos el precio, el consumo se para".

Según los datos que nos da el sector, ahora mismo, en Canarias se están produciendo nueve millones de kilos semanales. Pero con los precios bajos, la situación se está poniendo complicada para plataneros como Juan Vicente, "lo que no puedo hacer es pagar fertilizantes, manos de obra, pagar agua cuando ni siquiera cubro los costes de producción. Eso no lo podemos permitir los productores".

El plátano que procede de Canarias está siendo una de las excepciones de una cesta de la compra que sigue y sigue subiendo.