La 'polémica' medida que han tenido que tomar unos agricultores para evitar la avalancha de influencers y turistas en este paraje natural
Por la zona pasan miles de turistas cada día en busca de las mejores fotos y los vecinos están hartos

Pilar Cisneros explica en 'Mediodía COPE' el recurso al que han recurrido estos agricultores para frenar la avalancha de turistas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos, cuando estamos de vacaciones hemos querido hacer una foto o un selfie para capturar el momento, pero... ¿Hemos respetado siempre el entorno natural en el que nos encontrábamos? Quizá, llevados por la emoción de estar de viaje, ni siquiera lo hemos pensado. Y es que, algo que parece tan inocente como hacerse una foto puede tener consecuencias mucho mayores de lo que imaginamos.

Montañas de los Dolomitas con turistas paseando
Si no que se lo digan a los agricultores que viven en lo alto de los Dolomitas (Italia). Una ruta de senderismo en el monte Seceda se ha convertido en un lugar famoso para tomar fotos espectaculares de los picos de Odle. Sin embargo, su popularidad -cada vez más notable- en las redes sociales se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para los habitantes de esta zona.
UN PEAJE EN LOS DOLOMITAS
Este verano, senderistas y vecinos han compartido imágenes de la ruta abarrotada, con largas colas de turistas esperando para tomar fotos dignas de Instagram. Unas ocho mil personas recorren el camino en un solo día... con todo lo que ello supone. Precisamente por eso, un grupo de agricultores locales instaló un torno de pago en el sendero del Seceda.
La instalación nació como una reivindicación, como bien ha explicado en 'Mediodía COPE' Carlo Alberto Zanella, presidente del Club Alpino Italiano: "Querían dar a conocer el problema de los miles de turistas que pasan por el sendero y que luego se desvían hacia los prados. De hecho, ellos tienen razón, muchos turistas cruzan los prados o se detienen en ellos para hacer un picnic con mantas. Por no hablar de los ciclistas, que se desvían causan daños en estos prados". Sin embargo, la medida ha terminado generando mucha polémica.
TODOS SE BENEFICIABAN DEL TURISMO MENOS ELLOS
Pisar estas praderas supone un perjuicio más que evidente y los que terminan sufriéndolo son los habitantes de la zona. Además, todos se benefician del turismo excepto ellos mismos. El teleférico cobra 53 euros por billete de ida y vuelta a los turistas y las cabañas y los distintos establecimientos que ofrecen comida también se lucran y ganan dinero.

Unos tornos a la izquierda y el teleférico de los Dolomitas a la derecha
Mientras, los granjeros (que permiten el paso por los senderos que atraviesan sus prados), no ganaban nada. Motivo por el cual han decidido ahora colocar estos tornos en forma de 'peaje' para subsanar esos daños que sufren cada vez con más frecuencia. Todo aquel que desee recorrer la ruta debe pagar una cuota de 5 euros en efectivo o con tarjeta, con excepción de niños y residentes. Eso sí, también se ha habilitado un sendero alternativo para los que no quieran pagar.
Este episodio pone de relieve un problema cada vez más extendido: el turismo insostenible, donde la masificación causa perjuicios, unido al mal comportamiento de algunos visitantes y a los daños medioambientales. Eso sí, este no es el único caso. También en la costa mediterránea y, más concretamente en España, existen lugares en los que sucede lo mismo.