España se enfrenta a su futuro demográfico: necesita 25 millones de inmigrantes para sostener las pensiones
Un informe del Banco de España alerta de que el sistema de bienestar es inviable sin una aportación masiva de trabajadores extranjeros de aquí a 2053

Publicado el - Actualizado
2 min lectura5:05 min escucha
España necesitará casi 25 millones de inmigrantes de aquí al año 2053 para poder sostener el sistema de pensiones y el mercado laboral, según las proyecciones del Banco de España. Esta cifra pone de manifiesto un reto demográfico y económico de primer orden para el país, cuya economía ya depende en gran medida de la población migrante.
De hecho, desde 2022, los inmigrantes han aportado un 25% del crecimiento del PIB per cápita, un dato que subraya su papel decisivo para mantener servicios básicos como la sanidad o la educación.
En el programa 'Mediodía COPE', la periodista Pilar García de la Granja ha abordado este asunto con Mercedes Fernández, directora del Instituto de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas.
La experta ha explicado que esta necesidad responde a una realidad social ineludible: "Tenemos una de las tasas de natalidad más bajas de Europa, 1 coma poco hijos por mujer, y además tenemos una población muy envejecida". Este envejecimiento, ha añadido, se intensificará con la jubilación de la generación de los baby boomers.
El mercado de trabajo español
La estructura del mercado laboral español es otro de los factores clave. Mercedes Fernández lo ha descrito como "rigidísimo" y sustentado en "sectores muy precarios" como el de los cuidados. Con el envejecimiento de la población y la plena incorporación de la mujer al trabajo, se generan vacantes que, según la experta, no son cubiertas por los españoles.
"¿Quién quiere trabajar de solo a sol en un invernadero de Almería? ¿Quién quiere estar cuidando un anciano?", ha planteado, señalando que hay trabajos que la población local "no está dispuesta a hacer".

Esta realidad contrasta con la situación de miles de personas que ya residen en España. En este contexto, sigue adelante en el Congreso la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca la regularización de unos 400.000 migrantes. Sus defensores argumentan que esta medida ayudaría a reducir la economía sumergida y a incrementar las cotizaciones a la Seguridad Social.
El impacto real en la economía
La contribución de los inmigrantes se debe a "su incorporación al empleo, a la mejora educativa y a la mejora de la productividad", lo que según Fernández, "se traduce en un bienestar general para toda la sociedad española". No obstante, la directora ha advertido sobre la necesidad de analizar los datos con cautela para evitar conclusiones sesgadas.
En este sentido, ha criticado un informe de la Fundación Disenso que atribuía a los inmigrantes una "productividad negativa". Fernández ha rebatido esta idea de forma contundente: "Ojo, productividad negativa, si pensamos que nunca van a mejorar socialmente.
Precisamente, si conseguimos que todos mejoren socialmente, la productividad incrementará, y, por supuesto, este beneficio positivo de esta nueva fuerza de trabajo, pues, tendrá un efecto multiplicador todavía más positivo". Como ejemplo de éxito, se ha mencionado el caso de la migración latina en Estados Unidos, que se ha convertido en el segundo grupo social con mayor poder adquisitivo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



