Un día cualquiera de la vida comienza con el sonido del despertador, te duchas, haces el desayuno y pones la lavadora,... El coste de la rutina es muy elevado. Usar el lavavajillas cuesta 34 céntimos, poner la lavadora, al mes cuesta más de cinco euros. Todos los electrodomésticos, más de 1.500 euros al año en total. Ahora se busca la eficiencia energética. Lo que solucionaría estos problemas sería el autoconsumo.

Es la capacidad de un consumidor de generar toda o parte de la demanda eléctrica. Emilio Muñoz es profesor del área de proyectos de ingeniería de la Escuela Politécnica Superior de Jaén y confirma a 'Lo que viene' que el autoconsumo “pasa por el presente”. Todo dependerá del tipo de autoconsumo. Cree que nos tendremos que ir acostumbrando placas solares porque “es muy frecuente” verlo por el centro de Europa. “No era tan común en España”, aclara, “pero es una realidad” ahora mismo.

En un lugar con tantas horas de luz como España, “teníamos los recursos, el know-how” y aunque “no teníamos una legislación favorable”, el momento ha llegado, tal y como declara Muñoz. Sobre la eficacia de esta posible generación de electricidad, el propio profesor llenó la Escuela de placas solares para detectar la capacidad para auto abastecerse. “A nivel de factura”, expresa Muñoz, “ha sido un éxito”. “Si no llega a ser por esa instalación, la factura del colegio habría sido inasumible”, sentencia el profesor.

Sobre las baterías que tenemos para guardar esa energía, cree que “existen baterías”, pero el reto es “reducir el precio”. Ahora mismo se están instalando este tipo de dispositivos, pero aun así, asume que hay que continuar innovando. Hay algunas baterías “ir acumulando excedentes” con baterías virtuales. “Se venden a la empresa” y se descuentan del precio de la factura. La batería virtual va acumulando durante más tiempo y se va reservando, no solo en la vivienda, sino incluso en una segunda residencia. Pero dependerá, según Muñoz, “del perfil del usuario que tenga”.

Los paneles del futuro cambiarán “según aumente la eficiencia”. Ahora mismo se está llegando al 26% de eficiencia. Métodos de integración que “estén integrados con el entorno urbano”, porque los de ahora no están bien integrados en la estética de los edificios. Ahora mismo “hay módulos distintos, tejas fotovoltáicas” y hay “módulos estéticamente más visuales”.

A medio plazo, Muñoz cree que sí que se podrá llegar a generar electricidad para poder abastecerse. “No hace falta una gran inversión” y que puede establecerse a lo largo de toda la ciudad y que pueden instalarse centrales cerca de los núcleos de consumo. “Diseñar edificios” con la intención de hacerlos más eficientes energéticamente empuja a investigadores como Muñoz “a trabajar” para que este futuro se acerque al presente.