Cuando piensas en robar un banco, escaparte de algún sitio o huir de alguna forma no lo haces sin pensar, ideas un plan. Esta historia es totalmente lo contrario, casi casi surrealista.

Sucedió en Barcelona, cuando un grupo de 30 personas cenaba tranquilamente en una masía de Barcelona. El momento de la cuenta con grupos tan grandes, siempre es complicado. Hablamos de una cuenta de más de mil euros, claro, cada menú por comensal fue de unos 35 euros.

¿Qué pasó? Que sin planificarlo se levantaron de la mesa y huyeron en el coche sin pagar o lo que también se conoce como un “Sinpa”, con la mala fortuna de que no habían ideado un plan de fuga y se dejaron a seis mienbros del grupo en los baños del restaurante.

Cándido Martínez es el metre del restaurante. "En 40 años de oficio es la primera vez que me pasa. Estábamos desolados" La cuenta de mil euros suponía un cargo muy importante para el restaurante. Afortunadamente para Cándido los delincuentes se olvidaron a seis amigos que pudieron retener y esperar a que los que huyeron enviasen el dinero a través del móvil. "Los que se quedaron estaban muy enfadados con sus amigos por lo que hicieron".

Ahora Cándido espera que esta historia sirva para visibilizar la situación a la que se enfrentan muchos compañeros del mundo de la hostelería.