A simple vista, Federico García Villegas parece un niño como cualquier otro. Uno especialmente inteligente, viendo como se explica ante la cámara. Pero él mismo explica que tiene algo especial. Una condición llamada síndrome de Asperger. Como él mismo explica, lo acompaña desde su nacimiento y lo tendrá toda la vida. Pero esta condición no le convierte en "loco, ni freak, ni raro. Solo mi manera de pensar es diferente y también la manera de profesar información. Por eso puedo parecer diferente."

Federico: "Solo quiero que me conozcan, me entiendan, y me ayuden a encajar en la comunidad."

Como él mismo cuenta, "nuestros sentidos son más agudos, por eso algunos ruidos los siento insportables, no puedo estar donde haya muchas luces y alguna ropa no la soporto." Percibe muchos sonidos a la vez, por eso a veces se queda en shock. Este niño colombiano y su mamá han lanzado este vídeo para que otras personas puedan entender cómo viven cada día las personas con este síndrome. 

En 'La Tarde' de COPE, el director técnico de la Confederación Asperger España, José Antonio Peral ha explicado en qué consiste esta condición autista. “Es un trastorno que se caracteriza por dificultades en la comunicación y en la relación con otras personas. Todo ello con una inteligencia promedio, en ocasiones más alta que la media.” 

José Antonio Peral, director de Asperger España: “El aspecto físico es normal y la inteligencia también. Sin embargo el comportamiento es muy rígido. Les cuesta entender conceptos abstractos.”

Esto hace que muchas veces sea complicado diagnosticar el síndrome, especialmente en personas que manifiestan síntomas leves. "Muchas veces nos llama gente que han visto algo en la tele o lo han leído y piensan que pueden tener el síndrome." Los primeros indicadores aparecen en la infancia, pero no siempre se detectan a tiempo.

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Pepa es la madre de Nacho, un chico de 22 años con Asperger. A lo largo de su vida se ha ido encontrando con dificultades que no siempre han sido sencillas de superar: “El día a día con él era difícil. Tenía que ponerle siempre ropa usada. Los fuegos artificiales eran una tortura para él.”

Pepa, madre de chico con Asperger: “Lo que más me duele es la soledad de los Asperger adultos. Porque necesitan amigos y no los tienen.”

Ahora Nacho ya es mayor y tiene un futuro prometedor, aunque sigue encontrando dificultades: “Estudia arqueología. Su problema son las relaciones sociales. Lo demás lo puedes ir superando, pero la soledad del Asperger es lo peor.”

Como ha contado Pepa, la mayor dificultad está en la convivencia con otras personas: "No entienden los dobles sentidos, dicen las cosas como las sienten. No entienden que se puede cambiar de opinión. Tampoco tienen sentido del humor."

Pero reconoce que el trabajo con los psicólogos desde que era pequeño le ha ayudado mucho. Ha aprendido a amoldar su comportamiento a las distintas soluciones. Ahora, gracias a Federico, todos sabemos un poco más acerca de este síndrome y de las necesidades de quienes conviven con él.

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