Antes de que estallara la guerra en Gaza, pasaban al día 500 camiones en la franja. Había un abastecimiento mínimo, y en este momento no entran casi camiones. Ya ha dicho Naciones Unidas, que la mitad de la población de Gaza está en riesgo inminente de sufrir hambruna.

Hace dos semanas se abrió un corredor marítimo para hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza. Ese corredor lo ha movido la ONG Open Arms, que consiguió llevar ayuda humanitaria. Ahora están preparando un segundo cargamento para poder llevar esa ayuda.

Llama la atención que no haya acuerdo para el alto el fuego, es muy difícil que llegue la ayuda, pero, sin embargo, una entidad como Open Arms consigue realizar un gran gesto como este. Daniel Gascón es escritor, columnista y colaborador de La Tarde de COPE, y nos ha comentado al respecto que “vemos con todas esas dificultades de la diplomacia y esa especie de parálisis.... vemos otros organismos de la sociedad civil que son capaces de ayudar un poco y mostrar que es posible”.

La tristeza de ver "la destrucción generada"

Óscar Camps es el director de Open Arms, y ahora mismo se encuentra en Chipre, en el puerto de Larnaca, que va a ser el punto de partida de este nuevo corredor humanitario que se anunció el pasado diciembre. “Queremos duplicar, sino más, las toneladas de comida que llevamos la primera vez” aseguraba el director de la organización.

Nos ha contado que el momento más tenso es cuando “la armada israelí te informa de que estás entrando en una zona de guerra y que lo haces bajo tu única responsabilidad, en ese momento cuando la tensión es más alta”. También comenta que es muy triste ver cómo se van acercando a la costa y ven toda la destrucción generada.

“Pasan aviones que sueltan bombas, ves los tanques correr por un lado, algún cuerpo hemos visto en la playa. No te puedes imaginar lo que es”, así ha definido el nivel de destrucción y desolación que alcanza a ver cuando están cerca de tierra.