El innovador proyecto de Movilidad sostenible impulsa el empleo y la inclusión social

En una época en la que la movilidad sostenible se posiciona como una prioridad ineludible para la sociedad, el reparto de última milla emerge como un desafío clave, especialmente en los congestionados núcleos urbanos. La creciente actividad del comercio electrónico ha impulsado un aumento significativo en la presencia de vehículos de reparto en las calles.

Para abordar este desafío y hacer que esta actividad sea más sostenible, la Fundación Repsol ha respaldado firmemente a empresas como KOIKI. Julio de la Puente es Investment Manager en Fundación Repsol, y nos cuenta en 'La Tarde' más detalles de este interesante proyecto.

"Se trata de una empresa social apoyada por Fundación Repsol, dedicada al transporte de paquetería para dar solución a los retos que supone el crecimiento del comercio electrónico, especializada en la ultima milla. Lo hace a través de una red que están situados en puntos estratégicos de las ciudades. Y tienen dos cosas claras: la preocupación por personas y cuidar al medio ambiente, por esto siempre utiliza medios de transporte sostenibles y generando oportunidades de empleo" expresaba.

KOIKI empresa participada por Fundación Repsol, opera en el transporte de paquetería de última milla a través de una red de más de 60 centros de cercanía, estratégicamente ubicados en ciudades.

La empresa destaca por dos principios fundamentales: la preocupación por el medio ambiente y el compromiso con las personas. Utilizando medios de transporte sostenible en sus entregas, KOIKI no solo reduce su impacto ambiental, sino que también genera oportunidades de empleo para colectivos vulnerables, a casi 200 personas actualmente empleadas.

La importancia de darles oportunidades a los más vulnerables

Desde Fundación Repsol, la apuesta por empresas como KOIKI responde a la convicción de que es esencial evolucionar hacia una economía más verde y social. Hace cuatro años, Fundación puso en marcha Repsol Impacto Social, destinada a invertir en empresas sociales y promover una transición energética inclusiva.

KOIKI, en este contexto, se concentra en desarrollar la movilidad sostenible en las ciudades y fomentar la inclusión de colectivos vulnerables en España.

La contribución de KOIKI a la sostenibilidad del transporte urbano destaca por su enfoque innovador. Sus centros, estratégicamente ubicados, reciben paquetería de los principales operadores logísticos, optimizando las rutas de los repartidores y permitiéndoles realizar entregas rápidas y eficientes… Además, todos los repartidores de KOIKI utilizan medios de transporte sostenibles, como vehículos eléctricos, bicicletas adaptadas o reparto a pie con carros adaptados, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos al reducir emisiones y mejorar la calidad del aire.

"Creemos en su proyecto y compartimos su visión. Tratamos de darle soporte en lo que podemos y ayudarles a crecer, y contribuir a una economía más verde y social. Y favorecemos la inclusión de colectivos vulnerables en España. El modelo es muy diferente e innovador" explicaba.

En cuanto a la generación de empleo, KOIKI y Fundación Repsol comparten el mismo objetivo de favorecer la integración laboral de personas en situación de vulnerabilidad. En torno a 200 personas vulnerables están actualmente empleadas en más de 60 centros en ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza o A Coruña. Estas personas desempeñan un papel fundamental en todo el proceso, desde la recepción de paquetería hasta la atención al cliente.

"Crea empleo en personas en situación de vulnerabilidad- un mismo objetivo y misma meta, que es favorecer la integración laboral de estas personas. Que tienen alguna dificultad para encontrar un trabajo digno, personas en riesgo de exclusión o con discapacidad" contaba.

Julio destaca que participar en proyectos como KOIKI es motivo de gran satisfacción para quienes trabajan en Fundación Repsol. Este tipo de impactos positivos en la vida de las personas refuerzan el compromiso de la fundación con empresas que apuestan por una economía verde y social. Actualmente, la Fundación apoya a cinco empresas que trabajan en este triple impacto, esperando seguir sumando nuevas iniciativas para continuar generando beneficios significativos para la sociedad y el medio ambiente.