La historia de Nacho Estrada, que revisa los rollos de las cintas de cine en el Cine Doré de Madrid, la sede de la Filmoteca Española, una profesión casi extinta Por eso, en nuestro tramo junto con Javi Nieves, hemos contado la historia de Nacho Estrada.Es proyeccionista del Cine Doré, uno de los pocos lugares donde todavía se conserva esta profesión. Estudió Cine, pero el desencantó pronto llamó a su puerta. Y es que lo que él se imaginaba de ese mundo de alfombras rojas estaba muy lejos de la realidad.

Del Cine pasó a Magisterio y, casi de casualidad, a través de unos compañeros comenzó a trabajar los fines de semana como acomodador. Al poco tiempo, le propusieron ser proyeccionista en el cine cité de Méndez Álvaro donde pasó 12 años y, tras un parón por el auge de lo digital, una llamada de teléfono le llevó hasta el cine Doré, donde se encarga de revisar todo el material para que por la tarde, antes de proyectarse en la gran pantalla, quede perfecto.

A él le llega material tanto de las filmotecas de otros países como de colecciones privadas o de mecenas. Por ello, Nacho defiende esta profesión tan poco reconocida: "Un proyeccionista se necesita siempre"

Algunas filmotecas cuidan mucho el material, como la británica, pero hay otras, sin ir más lejos, la Academia de Hollywood, que a veces mandan películas en estado defectuoso. Él recibe el material en todo tipo de soportes (35 o 16 milímetros, betacam o digital) y de todas las partes del mundo, colecciones privadas o mecenas, así que trabajo, de momento, no le falta.

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