La figura del sereno es la que se encargaba de patrullar las calles de pueblos y ciudades por la noche, y también regular el alumbrado público. Durante los años en los que los serenos estaban activos, era normal verlos armados con una garrota o un chuzo, y que, pegados a su silbato, dieran la voz de alarma en caso necesario.

Esta profesión desapareció hace 50 años, pero ahora, algunos municipios españoles los han recuperado, y ha tenido mucho éxito. Por ello, este lunes en 'La Tarde', Pilar Cisneros y Javi Nieves han hablado con Gema y Rafa, que son serenos en Gijón y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), respectivamente.

“Crear un servicio público para apoyar la idea del civismo de noche”

En el año 1999 la ciudad asturiana decidió volver a poner serenos en sus calles, como Gema, que tiene un horario laboral de once de la noche a 7 de la mañana. La gijonesa explica que en vez de abrir portales, los cierran “para que no se meta nadie”, y además se encargan de “ayudar, dar tranquilidad, informar, eres los ojos a pie de calle”.

Por otro lado, en la ciudad catalana se recuperó la figura del sereno en el año 2019, y Rafa realiza esa función de once y media a seis y media. Él explica que su trabajo consiste en “dar apoyo al civismo de noche” para poder “mantener la ciudad con la misma tranquilidad que transcurre el día”.

En definitiva, la apuesta por los serenos de las dos ciudades se basa en “crear un servicio público para apoyar la idea del civismo de noche” algo que para Rafa es importante.

Las anécdotas más curiosas de los serenos: "Vuelven locos"

Gema ha contado en el programa que no ha tenido que vivir situaciones “peligrosas”, pero sí curiosas como por ejemplo, “cuando la gente aparca el coche y luego no lo encuentra” algo que le ha pasado y que afirma que se “vuelven locos” por las pocas pistas que les dan para poder encontrar el vehículo.

En cuanto al motivo de la vuelta de los serenos, Gema explica que en Gijón “empezó como empleo para gente de cierta edad” y que ahora es “una empresa de reinserción, el primer paso para hacerles entrar en el mercado laboral”.

Asimismo, la copresentadora del programa sostiene que en la ciudad de Rafa, los serenos llegan a acompañar a vecinas “por la calle durante la madrugada, bien porque trabajan de noche o porque vienen tarde a algún sitio”. Y en concreto, ha contado cómo acompañan de casa al trabajo a las panaderas porque “madrugan mucho”, y añade, "a veces tenemos problemas porque, claro, no damos abasto".

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Y es que a esa hora, siempre se juntan los mismos. Por ello, Gema ha señalado en la radio que hay gente que ya considera sus amigos. Algo que también le pasa a Javi Nieves, porque madruga para ir a trabajar a Cadena 100.

Rafa sostiene que “las calles no se cierran” aunque los que duermen sí lo piensen, y que con su trabajo lo que hacen es “intentar cubrir todo lo más posible, todas las zonas”. No obstante, admite que cuando sale a pasear un día normal, se sorprende de la gente que hay: “¡Ostras cuánta gente hay! Te sobra la mitad de la gente”.