Los virus no nos dan un respiro. Este año se ha adelantado la epidemia de bronquiolitis. Lo que ocurre en el hospital universitario de Salamanca es solo un ejemplo de las urgencias y las plantas pediátricas de prácticamente toda España. Allí se está atendiendo en torno a 140 niños en urgencias al día. La bronquiolitis es un virus respiratorio que afecta principalmente a niños menores de 3 meses.

De hecho en el día de ayer, de los 180 niños que fueron atendidos en urgencias, una cuarta parte eran casos de bronquiolitis. Unas cifras completamente inusuales para estas fechas. Es demasiado pronto. Para hablar de estas cifras y la sintomatología de la bronquiolitis ha pasado por 'La Tarde' Eduardo Consuegra, jefe del servicio de pediatría del hospital universitario de Salamanca.

El médico ha destacado el cambio de comportamiento que tienen los virus después de las grandes epidemias, como pasó en 1918 tras la gripe española, ya que no hubo varicela durante los dos años siguientes. De hecho, durante el año 2020 apenas hubieron casos de bronquiolitis.

En estas fechas otros años la cifra de casos de ingresos por bronqueolitis en niños sería de 0, ahora, en el hospital universitario de Salamanca, son 18 los ingresados.

Se trata de un virus de transmisión respiratoria. Es más común en invierno ya que estamos más en casa. Para tratar de prevenirlo se pueden tomar algunas medidas como el lavado de manos o el uso de mascarilla.

Para poder preveer cómo va a ser la situación en nuestra zona georgáfica, el hemisferio sur nos sirve como base, ya que durante nuestro verano allí se encuentran en invierno, el momento dle año en el que más contagios se produce. Curiosamente este año tuvieron muchísimos casos, en comparación incluso con las epidemias anteriores al covid. Pero en el hemisferio sur la bronquiolitis se adelantó dos semanas sobre lo previsto, mientras que aquí se ha adelantado dos meses. Hay que estar muy atentos con la evolución porque puede ser un invierno durísimo con estos virus.

El doctor Casanova ha dado también los síntomas para estar pendientes en estos casos: "Hay que vigilar la respiración del niño. Si es muy rápida, y se empieza a hundir el espacio debajo de las costillas. Acudir a un centro. Al igual que con la fiebre y tos".