Imagina un mundo sin insectos. Puede sonar bien. Un mundo sin picaduras, sin el típico mosquito que te amarga la noche o sin la avispa que se empeña en meterse en tu plato de paella en la terraza de verano... Ese silencio es el anticipo de una gran tragedia: sin insectos no habría alimentos. Dave Goulson, profesor de Biología y entomólogo en la Universidad de Sussex (Reino Unido) adelanta esta teoría en su nuevo libro “Planeta silencioso: La distopía de un mundo sin insectos”.

Según estudios recientes de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza, 30 especies de insectos se extinguen cada día. Una cuarta parte de los insectos de Europa está hoy al borde de la extinción. Y sólo en España las mariposas han caído un 70 por ciento.

“Para que nos hagamos una idea, en 2019 se hizo público un estudio de unos biólogos daneses, habían tomado datos con 20 años de diferencia: en un trayecto de un kilómetro y medio en coche por una carretera en medio de la campiña danesa, la reducción de los insectos estrellados en las de los coches fue de un 80%”, explicaba este jueves Pilar Cisneros.

El papel de los insectos

Jorge Alcalde, divulgador científico de La Tarde, explicaba que “cualquier especie animal que desaparezca tiene su efecto, pero aquí estamos hablando de miles de especies, de hecho no conocemos todos los insectos que existen”. Y es que, asegura, el peso de estos animales en la biodiversidad “es brutal”.

“Primero por la polinización de vegetales, frutas o alimentos, obvio. Y además son la base de la cadena alimenticia de muchos animales, además que descomponen muchos cadáveres que evitan que se conviertan en algo tóxico para el ambiente”, apunta. En la misma línea se mostraba José Carlos Otero, entomólogo de la Universidad de Santiago y autor de “La vida secreta de los insectos”: “Es una situación gravísima, y este proceso de desaparición de insectos lo estamos viviendo de hace tiempo, ahora empieza a ser ya preocupante. Hay un dato muy visible: el efecto parabrisas. En los últimos 40 años la biomasa de insectos se redujo en un 70% en las reservas naturales de la Europa Occidental”.

Los alimentos que desaparecerían sin insectos

Alerta el experto que están desapareciendo las especias más comunes, pero también las emblemáticas: “Estamos provocando unos destrozos importantes: deforestación, el cambio del uso del suelo, introducir especies exóticas... En definitiva por la pérdida de hábitat”. Algunos de esos lugares son, específicamente, la Sierra de Guadarrama o Sierra Nevada, donde están despareciendo una importante cantidad de mariposas. “Algunas especies están empezando a trepar por las montañas, escapando de lugares en los que las condiciones climáticas son más problemáticas, pero va a llegar algún momento en el que no tendrán más sitios donde escapar. El cambio climático es muy perceptible en muchos insectos”, lamenta.

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Pero, siendo específicos, ¿a qué alimentos de nuestra dieta afectaría directamente? ¿Cuáles es el impacto total del papel de los insectos? “Una colonia de abejas, una colmena, puede polinizar 3 millones de plantas en un día. 20 personas sólo seríamos capaces de polinizar un pequeño huerto de manzanas”, pone como ejemplo. Así, explica que no sólo las abejas, sino que hay otros insectos muy importantes en la polinización como las mariposas nocturnas.

¿Y a qué alimentos afecta?: “Los tomates, el 70% de la polinización es por las abejas. Si no hubiese polinizadores alimentos como almendras dejaríamos de tomarlos. El 75% de los alimentos que consumimos depende de la polinización. No va a haber alimentos para todo el planeta si se acaba la polinización”, concluye.

Así, y específicamente a los que aseguran que preferirían vivir sin moscas y mosquitos, José Carlos Otero apunta que si desparecieran todos los insectos del mundo mañana “a las pocas semanas nuestros ríos estarían llenos de peces muertos”. “Nuestros bosques y campos estarían llenos de aves y anfibios muertos, no habría nadie que reciclasen los cuerpos. Ahí intervienen también las moscas y los mosquitos. Si un animal desaparece otro ocuparía su lugar al tiempo, y a lo mejor las consecuencias son peores que las molestias que nos generan moscas y mosquitos”.