"Con la protesta del campo de hoy han dejado claro que la competencia desleal y el recorte de las ayudas, lo único que consigue es agravar precisamente todos esos problemas"

El campo español y europeo ha protestado este mediodía en el centro de Bruselas. Varios miles de agricultores venidos de toda Europa, 500 de ellos españoles, han bloqueado desde primera hora de esta mañana el centro de Bruselas. 

500 tractores han colapsado las entradas a la ciudad. Se han producido incidentes este mediodía cuando los manifestantes han llegado al barrio europeo. La policía ha usado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersarlos. 

¿Por qué protesta el campo en esta ocasión? Pues hay dos preocupaciones fundamentales en este momento. La primera es la negociación para la política agraria comunitaria, la conocida como PAC. 

Los agricultores no están de acuerdo con los recortes de las ayudas de entre un 15 y un 20% que plantea la propuesta de la Comisión Europea. Creen, por ejemplo, que limitar los pagos a pequeños agricultores dejaría fuera del sistema a jubilados y pensionistas que continúan ligados a la actividad agraria. Una pequeña explotación, por ejemplo, que ayuda además a mantener el territorio en el medio rural. Las organizaciones agrarias explican que un recorte de un 20% en la PAC, mientras se multiplica por cinco el gasto militar, supondría para España la pérdida de 900 millones de euros anuales y un encarecimiento de la cesta de la compra de hasta 500 € por hogar y año. 

La gente del campo lo tiene bastante claro. No se les puede exigir cosas como la digitalización de su trabajo, la innovación, el relevo generacional, al mismo tiempo que se recorta el dinero para hacer todo esto posible. Además, los agricultores y ganaderos están de uñas con la Comisión Europea por el reciente acuerdo firmado en Bruselas con los países de Mercosur. Temen quedarse desprotegidos ante las mayores importaciones de países latinoamericanos que ese acuerdo va a permitir. Para evitar una entrada masiva de estos productos, el Parlamento y el Consejo Europeo han acordado unas cláusulas de salvaguarda. Bruselas investigará de oficio si las importaciones aumentan más de un 8% en productos sensibles como el pollo, la ternera, los huevos, los cítricos y el azúcar. 

El campo tiene muchos problemas. Hacer frente al envejecimiento y al abandono del medio rural es uno de ellos. Y con la protesta de hoy han dejado claro que la competencia desleal y el recorte de las ayudas, lo único que consigue es agravar precisamente todos esos problemas.