Boris Johnson nos la va a liar y España y Europa están a por uvas. El Primer Ministro británico ha pedido suspender el Parlamento británico hasta el 14 de octubre, lo que impediría a la oposición intentar maniobrar para conseguir un acuerdo con el brexit. Te recuerdo que la fecha límite para que Gran Bretaña abandone Europa es el 31 de octubre.

Por tanto si la petición del premier británico es atendida, deberíamos prácticamente dar por hecho un brexit duro, un brexit por las bravas. Imposible pararlo desde el Parlamento británico. Por otro lado, Johnson sigue diciendo que la negociación con la Unión Europea sigue siendo posible y pone como condición desmantelar la salvaguarda irlandesa, algo inasumible para la Unión Europea.

Las intenciones de Johnson parecen claras: no va a ceder ante Europa, prefiere salir sin acuerdo y así va camino de conseguirlo.

La petición de clausura de Parlamento está generando una polémica brutal en el Reino Unido y el presidente de la Cámara de los comunes ha calificado esta acción como un “atropello constitucional”.

Además la decisión de Boris Johnson ha puesto en un compromiso a la Reina Isabel II que es la que tiene que decidir según una tradición de más de 100 años. La reina no puede rechazar un requerimiento de un primer ministro para suspender el parlamento pero teniendo en cuenta las circunstancias tan excepcionales por culpa del brexit a estas horas no se descarta nada.

Y mientras lo que parece claro es que Boris Johnson se va a lanzar a la piscina estilo bomba y sin flotador y la onda expansiva puede zarandear a todo el continente y mientras tanto, España sin gobierno y Europa de vacaciones, lo dicho, nos va a pillar a sin el el salvavidas preparado.