"El Nobel de la Paz a María Corina Machado será el reconocimiento a la lucha de millones de venezolanos por la libertad y un cambio político que permita a ese país volver a recuperar la democracia"

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Todo está preparado en el Ayuntamiento de Oslo para que este miércoles María Corina Machado reciba el Premio Nobel de la Paz. Va a ser la gran protagonista María Corina Machado de esta semana. La Academia de Noruega ha confirmado que Machado estará presente para recoger el galardón. Algunas informaciones apuntan incluso a que ya habría salido de Venezuela, de su país

 No se sabe cuál será la reacción del dictador Nicolás Maduro, ni si podrá volver a su país María Corina, porque recordemos que vive escondida, vive de forma clandestina en el interior de Venezuela después de haber sido inhabilitada por el régimen chavista.

 Pero el acto del miércoles será el reconocimiento a la lucha de millones de venezolanos por la libertad y un cambio político que permita a ese país volver a recuperar la democracia. 

Uno de cada cuatro venezolanos ha tenido que dejar su país en los últimos 15 años. Más de 9 millones de venezolanos han buscado refugio y mejores condiciones de vida. Porque en Venezuela, a la falta de libertad, se une una gravísima crisis económica que sitúa en la pobreza extrema a gran parte de la población. 

Este fin de semana, miles de venezolanos se manifestaron pidiendo libertad en una movilización global con manifestaciones, ojo, en 30 países. En Madrid, en la capital de España, no faltó el grito de cientos de venezolanos esperanzados con lo que va a ocurrir este miércoles en la capital noruega.

Hay muchos venezolanos que ven con esperanza el Nobel para María Corina Machado y también la tensión en el Caribe. Venezolanos que esperan que la presión militar de Donald Trump y su gobierno desde hace meses se traduzca en una salida de Maduro del poder. 

Pero mientras eso ocurre Corina Machado sigue viviendo en la clandestinidad en su propio país. No se la ve en público desde el 9 de enero de este año, un día antes de la investidura de Maduro. El dictador se proclamó vencedor de las elecciones del 28 de julio de 2024, pero fue un pucherazo en toda regla. 

El chavismo no presentó nunca las actas y la victoria de la oposición fue reconocida por numerosos organismos y observadores internacionales. Ese 9 de enero, la líder opositora fue retenida durante varias horas por agentes del régimen y finalmente liberada desde entonces y hasta ahora y ha pasado casi un año, la represión del régimen ha ido en aumento. 

Se ha cebado, por ejemplo, con la familia de Edmundo González, que fue el candidato opositor que ganó realmente esas elecciones de 2024 y que vive en España, exiliado en Madrid. González estará en Oslo también este miércoles.

Otro ejemplo de la represión es su yerno Rafael Tudares, detenido en enero y sentenciado en un juicio clandestino a 30 años de cárcel. La pena más dura que impone el régimen chavista. Permanece encarcelado en el Coide, la cárcel conocida por ser un centro de torturas del chavismo. 

María Corina Machado arriesga con su viaje, pero el premio es un estímulo para la lucha de la oposición. Nunca es fácil. El Premio Nobel de la Paz, el título de luchador o luchadora por la libertad implica en muchas ocasiones que el premiado no goza de ella. 

Desde 1901, seis nobeles de la paz no pudieron asistir a la ceremonia de entrega del premio. En 1936 se lo dieron al periodista y pacifista alemán Carbon Nosietski, que acababa de ser enviado al campo de concentración nazi. 

En 1975 fue el disidente soviético Andrey Saharov quien le tuvo que representar su esposa, recoger el premio ella. En 1983, el sindicalista polaco Lec Valesa, que años más tarde sería presidente de su país, renunció a asistir a la ceremonia por temor a no poder volver nunca.

 Y hay más casos. Aunque se encontraba en arresto domiciliario, la opositora Birmana Sansuki fue autorizada a viajar a Oslo por la junta militar que gobernaba su país, pero no viajó pues también por temor a no poder regresar

Y en 2010 se colocó una silla vacía en el premio para el disidente chino Lu Xiao Obo, que estaba encarcelado. Lo mismo ocurrió en 2022 con el activista de derechos humanos bielorruso Alex Vialaski. Su esposa recogió el galardón.

 Ana Machado, que es la hija de Corina, está esperanzada y segura de que su madre recogerá el Nobel este miércoles en Oslo. Cuenta una entrevista hoy en 'El Mundo' que admira de su madre su coraje y firmeza y su gran serenidad pese la situación en la que vive..

 Dice que tiene que conformarse con tirarle besos a una pantalla, pero espera poder abrazarla después de dos años. Bueno, lo espera ella y sus dos hermanas. 

Corina Machado lleva 11 años con la prohibición expresa de salir de Venezuela y 16 meses viviendo en la clandestinidad. La oposición venezolana confía en que pueda recoger el Premio Nobel este miércoles, pero deja claro que con o sin Corina Machado en Oslo, la lucha por un cambio en Venezuela va a seguir y este Nobel es gasolina para su causa.