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La anterior crisis económica, la que empezó en 2008, fue una crisis que tuvo como epicentro los bancos y las cajas de ahorro. En Estados Unidos se habían empaquetado hipotecas que no se iban a cobrar como si fueran bombones financieros y se llevaron por delante grandes bancos. En España, algunas Cajas de Ahorro, dieron créditos hipotecarios con una alegría excesiva y como estaban gestionadas por gente que venía de los partidos y de los sindicatos y que no sabían nada de banca, las cajas de ahorro, entre otras caja Madrid, acabó quebrada.

La otra crisis empezó en gran medida en la banca, esta crisis no ha empezado en la banca pero se puede llevar a muchos bancos por delante. El precio del dinero está cerca de cero y por eso los bancos tienen una rentabilidad muy baja, un 2 o un 3 por ciento. Una manera de ganar rentabilidad es hacerlos más grandes.

Lo ha dicho esta semana Luis de Guindos, que es vicepresidente del BE. Por eso y por otras razones, en principio es bueno que se fusionen, como parece que se van a fusionar CaixaBank y Bankia, creando el primer banco de España. Tan buena es esta fusión que ya la intentaron en 2012 llevar a la cabo los directivos de Caixbank, con el apoyo entonces de Rajoy y de Guindos.

La cosa no salió adelante porque Rato se oponía, luego Rato hizo la salida a bolsa aquella que está en los tribunales, aquella huida hacia delante a costa del bolsillo de los inversores. Hay complementariedad en la estructura, en las hipotecas, en los clientes y en las redes de Caixabank y Bankia.

Parace que el máximo directivo va a ser Goigolzarri, que es un hombre que ha demostrado capacidad de gestión en una cosa tan difícil como el reflotamiento de Bankia. Sindicatos e inversores en bolsa han salido de forma positiva la posible fusión. Uno de los puntos más delicados es que Bankia es en realidad un banco del Estado, que controla el 62 por ciento del capital.

La mala gestión de Bankia que culminó Rato nos costó en el rescate 24.000 millones de euros a los españoles. Solo se han recuperado 3.000. Y ya duele eso. Con la fusión, la participación del Estado se queda en el 14 por ciento, no va a ser más fácil recuperar nuestro 24.000 millones pero serán más rentables.

El hombre de Podemos para todo, Nacho Alvarez, ha criticado la fusión diciendo que pone en riesgo el sistema financiero, parece que es lo contrario. El banco tendría la sede en Valencia, porque Caixabank se fue de Cataluña con la del proceso de secesión. Poca gana le queda a los directivos de Caixabank de volver a Cataluña y menos desde la remodelación del Gobierno de La Generealitat que ha hecho Torra. Torra esta semana ha sustituido en la consejería de empresa a Angels Chacón, una mujer práctica, por Ramón Tremosa.

Tremosa que le cedió su escaño a Puidgdemont en el parlamento europeo se dedica a denigrar sistemática con bulos la imagen de España. Tremosa ha llegado a la Generalitat a calentar la guerra con Esquerra, que es lo que le interesa a la pareja Puigdemont/Torra, hoy ha acusado a Pera Aragonés, el vicepresidente de ERC de no defender las reclamaciones del dinero que estaba haciendo Torra para hacer frente al Covid

Con la remodelación, con el agitador Tremosa en el Gobierno, Torra ha vuelto a hacer lo que siempre hace: lo que más le conviene a Puigdemont. Alarga la vida del Gobierno de la Generalitat, que se ha mostrado muy ineficaz durante la pandemia, a pesar que tiene que declarar el 17 ante el Supremo por su desobediencia. Luego vendrá la inhabilitación. Pero Torra siguiendo instrucciones de Puigdemont, probablemente desobedecerá.

A Torra y a Puigdemont les interesa calentar el clima de insurrección. Cómo va a regresar así Caixabanc a Cataluña.