Fama era una serie de cuando no había series. Hace 40 años esta serie contaba la historia de unos jóvenes que querían ser bailarines, en una escuela de baile y los profesores se convertían en su peor pesadilla.

Ayuso ha querido dejar claro que ella es como los profesores de Fama, se va a convertir en la peor pesadilla de los que quieran subir los impuestos a los madrileños. El acuerdo al que ha llegado Sánchez con ERC incluye que la Comunidad de Madrid deje de aprovecharse del dumping fiscal que hace la capital. Lo del 'dumping fiscal' de ERC es una nueva versión de aquello de España nos roba, Madrid nos roba porque los ricos pagan menos impuestos.

Lo que ha hecho el Gobierno de la Comunidad de Madrid es que con impuestos como el patrimonio que tiene cedido, lo ha bonificado, es decir, no se paga. No es que la Comunidad de Madrid robe a nadie, se limita a utilizar sus competencias para hacer la política fiscal que le parece más conveniente. Cataluña también lo puede hacer, tiene gracia que el independentismo tan partidario de la descentralización, de una descentralización total como es la independencia, critique la descentralización fiscal. Hoy ha hablado Pere Aragonès, de ERC, que a los efectos actúa como presidente de la Generalitat y ha sacado pecho por lo mucho que lo ha sacado a Sánchez.

Las mayores inversiones del siglo. Aragonès ha criticado la competencia fiscal que hace Madrid. Pero no ha dicho ni palabra de la competencia fiscal que hace el País Vasco que tiene el sistema fiscal del concierto, que consiste sustancialmente en que todos los impuestos se quedan allí porque el País Vasco no es solidaria fiscalmente con el resto de España. Son las horas en la que los socios de Sánchez-Iglesias, Iglesias-Sánchez sacan pecho por lo mucho que han conseguido, Otegui, que habla más que un ministro, sigue dejando perlas: el sí a los presupuestos es un paso para la independencia

Altísimo precio: Otegui hablando de independencia en el País Vasco, el castellano marginado definitivamente de Cataluña, el cuartel de Loyola fuera de San Sebastián. Y, sobre todo, Bildu contando una historia como si no hubiéramos sufrido a ETA.