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Vamos a seguir con el lamentable espectáculo político al menos hasta el 4 de mayo. Día fijado para las elecciones en Madrid y luego seguro que sigue porque parece que alguno de nuestros políticos les han cogido el gusto a ocuparse de todo menos de las necesidades de la gente-gente. Política espectáculo, política de la polarización, vocabulario viejo y tremendo: fascismo y antifascismo, comunismo y anticomunismo.

Madrid no es una serie de Netflix, ha dicho Mónica García, la candidata de Mas Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Ya lo dijimos ayer: La política se ha convertido en una serie de Netflix. No le vamos a pedir derechos de autor a Mónica García por de política Netflix. La comparación de lo que está pasando con una serie es muy evidente. Mónica Garcia ha hablado de política Netflix para rechazar la oferta que hizo Pablo Iglesias de concurrir en las elecciones de Madrid con Más Madrid, el partido de Errejón.

La pareja que se divorció hace dos años no se reconcilia.

De Haro: "¿Mucha o poca testosterona es garantía de buena política?"

Una de las razones que Mónica García ha esgrimido para rechazar la reconciliación entre Podemos y Más Madrid, entre Iglesias y Errejón es que hay demasiada testosterona. Es difícil entender porque una hormona puede acabar convirtiéndose en un argumento electoral. ¿Mucha o poca testoterona es garantía de buena política?

Errejón e Iglesias van a ir por separado a las elecciones de Madrid.

Hace dos años, cuando el divorcio, Iglesias defendía que era mejor ir por separado.

Ahora ha cambiado de opinión y le han dado calabazas. Pero con las encuestas y la ley electoral en la mano llevaba Iglesias razón hace dos años y no ahora.