Hoy termina la Feria de Sevilla. Al final ha habido caseteros, que son las personas que trabajan en las casetas. Los caseteros se pusieron en paro porque con la reforma laboral y la casi desaparición de los contratos temporales, se habían quedado sin encaje.

La Feria de Abril ha sido en realidad feria de mayo, así que no sabemos cuántos puestos de trabajo ha creado. El mes de abril ha sido un buen mes para el empleo en España, ya hay más de 20 millones de afiliados a la Seguridad Social. Que es una cifra buena para nuestro país. Queda por desvelar el misterio de por qué, cuando la economía está prácticamente estancada el empleo sigue creciendo a buen ritmo. Puede ser que se esté computando mal la actividad económica. Sería una estupenda noticia.

El Gobierno subraya lo buena que ha sido su reforma laboral, porque han aumentado mucho los contratos indefinidos. Pero la cosa tiene su trampa porque la mitad de los contratos indefinidos del mes pasado fueron a tiempo parcial o fijos discontinuos, es decir, contratos para trabajar algunos días, semanas o meses al año. A lo mejor a alguien se le ha ocurrido que los caseteros pueden ser fijos discontinuos.

Y en esto estamos. Cuando ha seguido el culebrón de los espías que sigue acumulando despropósitos. Hoy ha comparecido Margarita Robles en la Comisión de Defensa y, cómo no, se ha hablado de Pegasus. El diputado de Bildu, Jon Iñarritu, ha atacado al Gobierno.

Los herederos de ETA preocupados por la seguridad de España. Podemos, que recordemos, es socio de coalición en el Gobierno, ha pedido la dimisión de la ministra. Echenique.

Y el PP, que preside la Comisión, le ha echado un capote a la ministra cuando sufría el asedio de la CUP. Bermúdez de Castro ha recordado que el tema del día no era Pegasus.

Para que luego Sánchez acuse al PP de falta de sentido de Estado. Sánchez, a través de la ministra portavoz, hizo saber ayer que el chivo expiatorio de todo el lío y del cúmulo de disparates probablemente fuera la directora del CNI Paz Esteban. Pero Robles ha salido en su defensa y ha apuntado que la responsabilidad de la seguridad de los móviles era de Moncloa y no del CNI.

Sánchez tiene en contra a sus socios de Gobierno y a su socios parlamentarios. Tiene una ministra de Defensa que no está dispuesta a inmolarse ni a dejar que se sacrifique a su gente del CNI, una ministra que señala como responsable a Bolaños, la mano derecha de Sánchez. Parece que solo le queda el PP.