Me acabo de enterar hace algunas horas que la última tendencia para relajarse son los videos ASMR. Arrasan en internet. ASMR son las siglas en inglés de una cosa que se llama videos de Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. En YouTube hay nada menos que 11 millones de videos de este tipo en los que se escuchan durante 25 minutos sonidos con volumen bajo como susurros, o los que hace un papel al arrugarse, o los golpecitos de las uñas.

Dicen que esta es la mejor manera de relajarse y de contrarrestar la vida acelerada que vivimos. Los modernos dejamos de mirar las hojas de los castaños y de los chopos en otoño, dejamos de ver los ocres, los amarillos, los rojos casi infinitos. Y parece que ahora hemos dejado de oír los pies descalzos de quien vive con nosotros, el suspiro de una persona anciana, o el sonido del chasquido de unos dedos; tenemos que ponernos videos en YouTube de Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Hemos dejado de oír y escuchar empeñados en que ser modernos, es lo mismo que estar desencantado.

Por otro lado, los empresarios se han descolgado hace unas horas de las negociaciones de las reformas de las pensiones. UGT y su secretario general, Pepe Álvarez , dice que el acuerdo va a llegar esta tarde. ¡Hombre Pepe, como no va a haber acuerdo, si los sindicatos, especialmente la UGT, sois lo mismo que el Gobierno.

Lo que hasta hace unas horas estaban negociando los agentes sociales era la segunda parte de la reforma de las pensiones que es la parte más importante. En el mes de julio se aprobó la primera parte de la reforma de las pensiones que era la más digerible, la más electoralista: el Gobierno ancló en verano las pensiones a la subida del IPC y derogó el factor de sostenibilidad que en su momento aprobó el PP. El factor de sostenibilidad del PP corregía a la baja las pensiones en función del aumento de la esperanza de vida.

Con la reforma de julio, el Gobierno le hizo un agujero gordo a la sostenibilidad del sistema de pensiones. La primera parte de la reforma no hizo más sostenibles las pensiones. Según las estimaciones del Banco de España con la primera parte de la reforma el agujero iba a aumentar en los próximos diez años en 25.000 millones de euros. ¡Será por dinero¡ Lo que está haciendo ahora el ministro Escrivá es negociar las medidas para tapar el agujero que ya había y el agujero más grande que abrió en julio.

El Gobierno ya ha firmado con Bruselas que a partir de 2022 amplia el tiempo de calculo de la pensión, que por mucho que diga Escrivá, supone bajar las pensiones, porque no queda otra. Pero la ampliación del tiempo para el cálculo no es suficiente para tapar los agujeros que tiene el sistema de pensiones. Por eso Escrivá propone una cosa que llama Mecanismo de Equidad Intergeneracional que en realidad consiste en subir la cotización de los empresarios y de los trabajadores, subir en total un 0,6 por ciento. Y subir también las cotizaciones quitándoles los topes máximos.

Subir las cotizaciones no es poner en marcha ningún mecanismo de equidad intergeneracional porque supone que le pones las cosas más difíciles a los que están trabajando y a los jóvenes. Subir las cotizaciones es como subir el impuesto al trabajo y no parece que con una recuperación ralentizándose sea lo más conveniente. Si les pones las cosas más difíciles a los empresarios y a los trabajadores, lastras la recuperación. Por eso se han descolgado los empresarios.