"Esta mañana la Policía Nacional ha detenido en Madrid a diez personas dedicadas a financiar el yihadismo en Siria. Uno de ellos era sirio. De vez en cuando tenemos noticia de estas operaciones policiales, es una especie de goteo, y a menudo no reparamos en lo que significa. Solo nos acordamos de la amenaza que supone el yihadismo cuando se produce un atentado. El año pasado la policia detuvo a 29 personas relacionadas con el yihadismo y en 2019 fueron 84 los tenidos. Desde el gran atentado del 11 M, hace 15 años, el yihadismo ya no está protagonizado por inmigrantes musulmanes sino por sus sus descendientes ya nacidos o crecidos en nuestro país. Uno de los medios donde más se didunde el yihadismo es la cárcel.

Entre 2019 y el año 2026 un total de 73 presos yihadistas cumplirán sus condenas en España y podrán salir a la calle. De ellos, 52 lo harán antes de acabar 2022. Hay que tener programas de viglancia. Pero es decisivo que en la carcel los condenados por yihadismo puedan reeducarse. Hay algunos progamas de educación pero habrá que evaluar cómo estan fucncionando.

Para la difusión del yihadismo es también muy importante la porosidad de nuestras fronteras, en la frontera norte con Francia y en la frontera Sur con Marruercos.

Por eso los expertos relaman la cooperación que ya funciona con Europa en materia antiterrorista «al norte de África y el Sahel. Hay que actuar en todos los frentes: en el policiial, en el de la inteligencia y en el de la coperación internacional. Pero el yihadismo al final es un problema de sentido.

El yihadismo es consecuencia de la instrumentalización del islam por parte de ideologías violentas y nihilistas se produce con frecuencia entre jóvenes de tradición musulmana con escasa formación que se desvinculan de sus pertenencias más tradicionales. Por eso es importante que haya, por ejemplo, una educación en los colegios, para que haya clase de religión islámica que sirva de atentidoto al yihadismo. La comunidad musulmana en Cataluña está teniendo problemas especiales para dar clase de religión islámica. No es conveniente que las administaciones tengan este tipo de relecelos, la religión es un hecho público y es antídoto contra el yihadismo cuando es religión y no ideología. La comunidad musulmana debe tener profesores preparados y supervisados, como en el caso de otras religiones, por la Administración. Esos profesores deberán estar lo más cerca posible de la tradición sunní dominante en España y lejos de cierto salafismo que se extiende con subvenciones de los países del Golfo".