¿Cómo es vivir con una adicción a los videojuegos?
José María tiene 33 años y lleva desde los 6 jugando a videojuegos. La adicción le hizo desligarse de los estudios, y descuidar su relación con familia y amigos

Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Durante años, la mayor parte de su adolescencia, José María ha escuchado durante muchos años de su vida. Es la del videojuego “World of Warcraft”, al que llegó a jugar hasta 24 horas sin parar. Por este videojuego dejó sus estudios de lado y también a su familia, novia y amigos.
No sé si tú recuerdas con cuántos años tuviste tu primera consola o tal vez no la hayas tenido nunca. Igual son tus hijos los que juega. Para que te hagas una idea, según datos del instituto “Brain 360”, la mitad de los niños españoles de entre 12 y 15 años juega de forma habitual.
José María ahora tiene 33 años, y en su caso, descubrió los videojuegos con 6. Fue cuando tuvo su primera consola. Él no lo sabía entonces, pero quizás ese fue el primer paso hacia la adicción. Porque la Organización Mundial de la Salud ya la ha reconocido como una nueva adicción. ¿Cómo se manifiesta? Con el aislamiento social, la falta de control sobre el juego o el priorizar los videojuegos por encima del resto de actividades vitales.
"Cuando llegó la universidad y me fui a vivir lejos de mis padres llegó el problema: no iba a clase por jugar y me tiraba el día entero. Llegué a estar hasta 24 horas jugando, me saltaba comidas y mi prioridad era jugar todo el tiempo". Fue el primer gran toque de atención que recibió José María. En segundo curso apenas aprobó alguna asignatura del doble grado de Derecho y ADE que cursaba. Era solo el principio, con el tiempo la adicción a los videojuegos fue a más y fue la culpable de que empezase a apostar sin medida.
Fue Lourdes, su pareja, quién le convenció de buscar ayuda en la asociación AGRAJER de Granada, especializada en el tratamiento de adicciónes. Hoy, gracias a el trabajo de psicólogos como Cristela, José María ha dejado atrás sus adicciones. A pesar de todo advierte que los jóvenes de hoy en día están cada vez más expuestos a engancharse sobremanera a las consolas.