Es el ratón más famoso del mundo, Mickey Mouse. Una mina inagotable para Disney, desde su creación en un tren en 1928. Un grifo de ingresos, una marca reconocida en todo el mundo, a la que le quedan nueve meses para dejar de ser propiedad de Disney y pasar así, a ser de dominio público.

Pero solo por el primer dibujo, el primer Mickey, el original. Así que se entiende que estos días, los abogados de Disney estén como pollos sin cabeza, buscando la manera de que este rey Midas siga siendo eternamente suyo. No solo por el dinero, que también, sino porque sin los derechos de autor, el simpático y jovial ratón podría convertirse en un personaje malvado o depravado. La cuestión es que en 2023 vencen los derechos de autor del primer ratón que dibujó Walt Disney. Lo hizo mientras viajaba en un tren de Nueva York a Hollywood. Corría el año 1928.

El viaje era largo y Walt Disney viajaba abatido y bastante preocupado. Acaba de enterarse de que Universal Studios se había quedado, no solo con los derechos de su conejo de la suerte “Oswald”, sino con buena parte de los artistas con los que trabajaba Walt y su hermano Roy. Distraído, echó mano de su bloc de dibujo y empezó a redondear las orejas del consejo que acaba de perder. Sobre el papel apareció la figura de un ratón. Todo negro, con un pequeño pantalón y unos zapatones, al que bautizó como Mortimer. Luego, llegó su mujer Lilliam, y lo cambió por Mickey.

Ese fue el primer esbozo del Mickey Mouse que hoy conocemos y con ese personaje, Walt Disney rodó dos cortes que no consiguieron distribución. El tercero sí. De forma providencial para la compañía, que estaba al borde de la ruina, el 18 de noviembre de 1928 se estrenó: “El barco de vapor de Willie” Steamboat Willie.

Era en blanco y negro, con mucha música, como escuchas, y los personajes no hablaban, pero si emitían ruidos, risas, lloros y gritos. Fue un éxito y con este éxito nació oficialmente Mickey Mouse. El emblema de la todopoderosa Walt Disney Company, el personaje que está en cualquier rincón del mundo y cuya imagen se ha impreso sobre todo lo posible. Una mina, para una compañía que factura al año cerca de 50.000 millones de dólares. Precisamente, el Mickey que aparece en este corto es el que perderá la protección del copyright en 2023. Los abogados de Disney son implacables y están trabajando para evitar esta situación tanto de los derechos de autor, como de los derechos de marca.