La moda, el glamour y las redes sociales son algunas de las características que representan a la clase alta de Nueva York. Y las armas de las que se valió Anna Delvey, o Anna Sorokin, para adentrarse en este mundo y estafar a bancos, hoteles, entidades y hasta grandes nombres que se mueven por ella.

Esa es la historia que se cuenta en '¿Quién es Anna?' ('Inventing Anna'), la nueva miniserie que se ha estrenado la semana pasada y de la que todo el mundo habla.

Durante nueve capítulos de alrededor de una hora de duración, una plataforma en streaming cuenta la historia de Anna, interpretada por Julia Garner (Ozark). Una historia real que destapó la periodista Jessica Pressler en un artículo titulado 'How Anna Delvey Tricked New York's Party People' y que muestra cómo debe hacerse un buen periodismo de investigación.

De esta forma conocemos a Anna, una joven de unos 25 años que se hace pasar por la gente de la élite de la Gran Manzana. Se basa de su inteligencia y de una cantidad ingente de publicaciones en redes sociales para hacer creer a toda persona que se encuentra a su alrededor de que es la heredera de un magnate alemán. Pero la avaricia puede con ella y comete varios errores que la llevan a acabar detenida por estafa.

Así es como Vivian Kent (el alter ego de Jessica Pressler) acaba sabiendo de la existencia de Anna. El personaje interpretado por Anna Chlumsky (My Girl) encuentra un pequeño recorte en un periódico y decide convertir a Anna en su nueva historia. La periodista intenta, de esta forma, reparar un error que cometió en el pasado y por lo que tanto su credibilidad como su reputación están en duda.

Y lo consigue. Gracias a Anna, a su abogado Scott (Arian Moayed) y a todos los contactos que hace intentando averiguar la verdad sobre esta supuesta heredera, no solo arregla su reputación sino que da una lección a todos de cómo hacer un buen periodismo de investigación. Una clase magistral que la creadora y productora Shonda Rhimes ('Anatomía de Grey', 'Los Bridgerton', 'Scandal') rescata y que ha convertido en todo un éxito que muestra los peligros que traen las redes sociales y, en especial, Instagram.