Las crisis relacionadas con el cumplimiento de años coinciden con ese momento en el que nos paramos a reflexionar sobre lo que hemos hecho hasta el momento en nuestra vida y pensar en proyectos para el futuro y eso suele coincidir siempre con un número redondo que son los que suelen marcar más nuestra vida.

‘La crisis de los 30 no es la misma que la de los 40 o la de los 50’ dice Sergio, porque los motivos de cada una son distintos y por lo tanto también las soluciones.

Cuando llegamos a los 30 es el momento de aprender a vivir con dudas porque nos damos cuenta de que no hay certezas absolutas y hay que decidir qué quiero cambiar. Solemos vestirnos de forma diferente, emprender otra vida personal y tenemos que tomar nuestras primeras decisiones importantes.

Cuando llegamos a los 40 los problemas suelen ser otros. ‘En ocasiones cambiamos radicalmente de comportamiento’ dice Sergio García. ‘Al igual que con la crisis de los 30, puede darnos por vestir de otra manera, podemos dejar de estar bien con nosotros mismos y solemos acudir a consulta porque se nos cae el pelo’

Y llegamos probablemente a una de las crisis más importantes de nuestra vida, la de los 50.

‘Esta crisis puede venir acompañada de una crisis matrimonial’ dice el psicólogo y por lo tanto ‘es momento de renovar nuestros pactos, bien con nuestra pareja o bien con nuestro estilo de vida porque cuando uno quiere vivir y vestir como un joven de 18, es porque está en plena crisis’