Su víctima fue Hortensia López, una joven a la que Higinio Sobera sorpendió mientras esperaba el autobús. Asustada, llamó a un taxi... pero Higinio se subió con ella. Ante la mirada asombrada del taxista,

comenzó a abusar de Hortensia. Ante la resistencia de la chica, sacó su pistola y le disparó tres veces. Secuestró el vehículo y se refugió con la mujer, ya fallecida, en un motel de carretera. Allí, tuvo sexo con el cadáver y pasó la noche abrazado a él. Al amanecer, volvió a violar a la difunta. “A Hortensia la maté porque me gustó desde el momento en que la vi. Pero ella hizo una mueca como si yo le causara repugnancia. Entonces, una locura tremenda se apoderó de mí. Perdí el control y disparé a boca de jarro”, llegó a decir Higinio 'El pelón' Sobera.