En el recorrido que esta noche hacemos por el año 1971, queremos comenzar con dos nombres propios: uno internacional y otro nacional.

Willy Brandt, canciller alemán a principios de los años setenta, fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz por impulsar la reconciliación entre el bloque capitalista de la Europa Occidental y el bloque comunista de la Europa Oriental. El otro nombre propio de 1971 es el de Eleuterio Sánchez 'El Lute', al que la Guardia Civil buscaba tras su huida de la cárcel durante la última noche de 1970, aprovechó un descuido de los celadores para fugarse aquella Nochevieja.

EL LUTE

Estamos hablando de un hombre con una historia que, incluso, mereció una película. Provenía de una familia muy muy humilde. Había nacido en plena posguerra, en el año 1942, y a los 20 años ya había formado su propia familia… El hambre apretaba y Eleuterio robó unas gallinas para alimentar a su mujer y a su hijo… un robo que le llevó a prisión. Pero por lo que llegó a acaparar portadas en todos los periódicos del momento fue por su participación en el robo de una joyería…ahí nacía el personaje…

JULIO IGLESIAS E ISABEL PREYSLER

De la crónica de sociedad de 1971 hay que destacar un acontecimiento frente al resto… una boda… la de Julio Iglesias e Isabel Preysler.

Ocurría el 29 de enero de 1971 en Illescas, en Toledo, en una ceremonia en la que había más periodistas y fotógrafos que invitados.

Cuentan las crónicas del momento que el ruido de los flashes era tal que tuvieron que repetir dos veces el 'sí, quiero' porque no se escuchaba a los novios. La pareja se había conocido solo unos meses antes en una fiesta, pero no necesitaron más tiempo para conocerse porque, según el cantante, ‘fue amor a primera vista’. Otros, sin embargo, piensan que la boda era una estrategia de marketing para publicitar la carrera de Julio Iglesias.

LA MATANZA DE CORPUS CHRISTI

Jueves, 10 de junio de 1971. Lo que tendría que haber sido un día festivo y familiar, terminó siendo una masacre… la masacre de Corpus Christi. Nos situamos en Méjico. Un grupo de jóvenes se manifestaban para exigir educación de calidad para todos, la democratización de la enseñanza, el control del presupuesto universitario por parte de estudiantes y profesores… libertad política entre obreros, campesinos y estudiantes… el fin de la represión por parte del gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez… Reivindicaciones que venían demandando desde hacía algún tiempo.

Era junio y hacía calor. Los jóvenes vestían pantalones acampanados y camisas estrechas. Las pocas mujeres que se podían ver, minifalda por encima de la rodilla y botas altas… era la moda de los primeros años setenta. Puños en alto, risas, canciones… todo servía para animar la manifestación que recorría las principales vías de la Ciudad de Méjico. Aquellos cientos de jóvenes llegarían a la Plaza de la Constitución, conocida popularmente como 'El Zócalo', una de las plazas más grandes del mundo.

Pero de pronto algo empezó a ir mal. La policía comenzó a cortar calles, llegaron los furgones, los vehículos del ejército, las tanquetas antimotines… en cuestión de segundos se desplegaron por las calles decenas de paramilitares armados con palos, porras y varas de bambú.

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Carreras, golpes, gritos… a pesar de la represión, los jóvenes manifestantes consiguieron repeler a las fuerzas paramilitares. Los heridos fueron trasladados a los hospitales ayudados por otros estudiantes… el resto continuó… la causa lo merecía… Fue entonces cuando comenzó la masacre. Desde los tejados comenzaron los disparos… procedían de todas partes. Los manifestantes comenzaron a caer derribados como muñecos de trapo… algunos muertos en el acto, otros descosidos a balazos. La matanza de aquel jueves de Corpus en Méjico no acabaría allí… Los paramilitares, conocidos popularmente como Los Halcones y que habían recibido entrenamiento de la CÍA, acudieron a los hospitales para rematar a los heridos. En total, 120 jóvenes fueron asesinados en la conocida como matanza de Corpus Christi.